30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Colosenses 4 - Nacar-Colunga

    1. Amos, proveed a vuestros siervos de lo que es justo y equitativo, mirando a que también vosotros tenéis Amo en los cielos.

    2. Perseverad constantemente en la oración, velando en ella con nacimiento de gracias,

    3. orando a una también por nosotros, para que Dios nos abra puerta para la palabra, para anunciar el misterio de Cristo, por amor del cual estoy preso,

    4. a fin de que lo pregone según conviene que yo hable.

    5. Portaos discretamente con los de fuera, rescatando el tiempo.

    6. Sea vuestra conversación agradable, salpicada de sal, de manera que sepáis cómo os convenga responder a cada uno.

    Salutaciones finales

    7. De mis cosas os informará Tíquico, el hermano amado, fiel ministro y consiervo en el Señor,

    8. a quien os envío con este fin, para que tengáis noticias nuestras y lleve el consuelo a vuestros corazones,

    9. junto con Onésimo, el hermano fiel y querido, que es de los vuestros. Ellos os informarán de lo que aquí pasa.

    10. Os saluda Aristarco, mi compañero de cautiverio, y Marcos, primo hermano de Bernabé, acerca del cual habéis recibido algunos avisos; si llega a vosotros, acogedle,"

    11. y Jesús, llamado Justo, que son de la circuncisión y mis únicos colaboradores en el reino de Dios, habiéndome sido de gran consuelo.

    12. Os saluda Epafras, que es de los vuestros, siervo de Cristo Jesús, que en todo momento combate por vosotros en sus oraciones, a fin de que perseveréis perfectos y cumplidos en todo lo que Dios quiere de vosotros”

    13. Yo le rindo testimonio de que se toma mucho trabajo por vosotros y por los de Laodicea y Hierápolis.

    14. Os saluda Lucas, el médico amado, y Demás.

    15. Saludad a los hermanos de Laodicea y a Ninfas, y a la iglesia de su casa.

    16. Y cuando hayáis leído esta epístola, haced que sea también leída en la iglesia de Laodicea, y la que recibiréis de Laodicea, leedla también vosotros.

    17. Decid a Arquipo: Atiende al ministerio que en el Señor has recibido, para ver de cumplirlo bien.

    18. El saludo es de mi mano, Pablo, Acordaos de mis cadenas. La gracia sea con vosotros.