32.6 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Gálatas 2 - Nacar-Colunga

    1. Luego, al cabo de catorce años, subí otra vez a Jerusalén, acompañado de Bernabé y llevando conmigo a Tito.

    2. Subí en virtud de una revelación, y les expuse el evangelio que predico entre los gentiles, particularmente a los que eran algo, no sea que corriese o hubiese corrido en vano.

    3. Pero ni Tito, que iba conmigo, con ser gentil, fue obligado a circuncidarse,

    4. a pesar de los hermanos intrusos que se infiltraron solapadamente para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús y reducirnos a servidumbre;"

    5. a los cuales ni por un momento cedimos, para que la verdad del Evangelio se mantuviese íntegra entre vosotros.

    6. De los que eran algo — lo que hayan sido en otro tiempo no interesa, que Dios no es aceptador de personas — , éstos que eran algo, digo, nada me añadieron;"

    7. antes al contrario, cuando vieron que yo había recibido el evangelio de la incircuncisión, como Pedro el de la circuncisión —

    8. pues el que obró en Pedro para el apostolado de la circuncisión, obró también en mí para el de los gentiles — ,

    9. Santiago, Cefas y Juan, los que eran tenidos como columnas, reconocieron la gracia a mí dada, y nos dieron a mí y a Bernabé la mano en señal de comunión, para que nosotros nos dirigiésemos a los gentiles y ellos a los circuncisos.

    10. Solamente nos pidieron que nos acordásemos de los pobres, cosa que procuré yo cumplir con mucha solicitud.

    Pablo reprende a Pedro en Antioquía

    11. Pero cuando Cefas fue a Antioquía, en su misma cara le resistí, porque se había hecho reprensible;"

    12. pues antes de venir algunos de los de Santiago, comía con los gentiles; pero en cuanto aquéllos llegaron, se retraía y apartaba, por miedo a los de la circuncisión."

    13. Y consintieron con él en la misma simulación los otros judíos, tanto, que hasta Bernabé se dejó arrastrar a su simulación.

    14. Pero cuando yo vi que no caminaban rectamente según la verdad del Evangelio, dije a Cefas delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como gentil y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?

    15. Nosotros somos judíos de nacimiento, no pecadores procedentes de la gentilidad;"

    16. y sabiendo que no se justifica el hombre por las obras de la Ley, sino por la fe en Jesucristo, hemos creído también en Cristo Jesús, esperando ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la Ley, pues “por las obras de la Ley nadie se justifica.”

    17. Mas si, buscando ser justificados por Cristo, somos aún tenidos por pecadores, ¿será que Cristo es ministro de pecado? De ninguna manera.

    18. Porque si vuelvo a edificar lo que había destruido, a mí mismo me doy por trans-gresor.

    19. En efecto, yo por la Ley he muerto a la Ley, por vivir para Dios; estoy crucificado con Cristo,"

    20. y ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí. Y aunque al presente vivo en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí.

    21. No desecho el don de Dios; pues si por la Ley se obtiene la justicia, en vano murió Cristo."