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jueves, julio 18, 2024
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    Génesis 42 - Nacar-Colunga

    Los hermanos de José vienen por alimentos

    1. Viendo Jacob que había trigo en Egipto, dijo a sus hijos: “¿Qué estáis ahí mirándoos unos a otros?

    2. He oído decir que en Egipto hay trigo. Bajad, pues, allá para comprárnoslo, y vivamos, y no muramos.”

    3. Bajaron, pues, diez de los hermanos de José a Egipto a comprar pan;"

    4. a Benjamín, el hermano de José, no le mandó Jacob con sus hermanos por temor de que le sucediera alguna desgracia.

    5. Llegaron los hijos de Israel con otros que venían también a comprar trigo, pues había hambre en toda la tierra de Canaán.

    6. Como era José el jefe de la tierra y el que vendía el trigo a cuantos venían a comprarlo, los hermanos de José entraron y se postraron ante él rostro a tierra.

    7. Al verlos, José los reconoció, pero disimuló, y les habló con dureza, diciéndoles: “¿De dónde venís?”; y ellos respondieron: “De la tierra de Canaán para comprar mantenimientos.”

    8. Conoció José a sus hermanos, pero ellos no le conocieron a él.

    9. Acordóse José de los sueños que les había contado, y les dijo: “Vosotros sois unos espías que habéis venido a reconocer las partes no fortificadas del país.”

    10. Ellos le dijeron: “No, señor mío; tus siervos han venido a comprar mantenimientos;"

    11. todos nosotros somos hijos del mismo padre; somos gente buena; no son tus siervos unos espías.”

    12. El repuso: “No, sois unos espías que habéis venido a ver lo indefenso de la tierra.”

    13. Ellos dijeron: “Eramos tus siervos doce hermanos, todos del mismo padre, en la tierra de Canaán; el más pequeño se quedó con nuestro padre, y el otro no vive ya.”

    14. Insistió José: “Es lo que os he dicho: sois unos espías.”

    15. Pero voy a probaros. Por la vida del faraón que no saldréis de aquí mientras no venga vuestro hermano menor.

    16. Mandad a uno de vosotros a buscar a vuestro hermano, y los demás quedaréis aquí presos. Así probaré si lo que decís es verdad, y si no, por la vida del faraón que sois unos espías.”

    17. Y les hizo meter a todos juntos en prisión por espacio de tres días.

    18. Al tercero les dijo José: “Haced esto y viviréis, pues yo temo a Dios.

    19. Si en verdad sois gente buena, que se quede uno de los hermanos preso en la cárcel donde estáis, y los otros id a llevar el trigo para remediar el hambre de vuestras casas,

    20. y me traéis a vuestro hermano menor para probar la verdad de vuestras palabras, y no moriréis.”

    21. Ellos se dijeron unos a otros: “Ciertamente somos nosotros reos de culpa contra nuestro hermano, a quien vimos con angustia de su alma pedirnos compasión, y no le escuchamos. Por eso ha venido sobre nosotros esta desventura.”

    22. Rubén les dijo: “¿No os advertí yo, diciéndoos: No pequéis contra el joven, y no me escuchasteis? Ved cómo ahora se nos demanda su sangre.”

    23. Ellos no sabían que José les entendía, pues él les había hablado por medio de intérprete.

    24. Alejóse José llorando, y, cuando volvió, les habló, y eligió a Simeón entre ellos, y le hizo atar ante los ojos de los otros.

    25. Mandó José que llenaran de trigo sus sacos, que pusieran en el de cada uno su dinero y les diesen provisiones para el camino, y así se hizo.

    26. Ellos cargaron el trigo sobre los asnos y se partieron de allí.

    27. Abrió uno de ellos el saco para dar pienso a su asno en el lugar donde pernoctaron, y vio que su dinero estaba en la boca del saco,

    28. y dijo a sus hermanos: “Me han devuelto mi dinero; aquí está en mi saco.”Quedáronse estupefactos, y unos a otros se decían temblando: “¿Qué será esto que ha hecho Dios con nosotros?”

    29. Llegaron a Jacob, su padre, a la tierra de Canaán, y le contaron cuanto les había sucedido:

    30. “El hombre que es señor de aquella tierra nos habló duramente y nos tomó por espías de la tierra.

    31. Nosotros le dijimos: Somos gente buena, no somos espías.

    32. Eramos doce hermanos, hijos todos del mismo padre; uno ha desaparecido, el más pequeño está con nuestro padre en la tierra de Canaán."

    33. Y nos dijo el hombre, señor de la tierra: En esto sabré que sois gente buena: dejad aquí a uno de vosotros, tomad con qué atender a la necesidad de vuestras casas y partid;"

    34. traedme a vuestro hermano pequeño; así sabré que no sois unos espías, sino gente buena. Entonces os devolveré a vuestro hermano y podréis recorrer la tierra.”

    35. Cuando vaciaron los sacos, cada uno encontró el paquete de su dinero en la boca de su saco, y, al ver los paquetes de dinero, ellos y su padre se llenaron de temor.

    36. Jacob, su padre, les dijo: “¡Vais a dejarme sin hijos! José desapareció, Simeón desapareció, y ¿vais a llevaros a Benjamín? Todo esto ha venido sobre mí.”

    37. Rubén dijo a su padre: “Haz morir a mis dos hijos si yo no te devuelvo a Benjamín. Entrégamelo y yo te lo devolveré.”

    38. El le contestó: “No bajará mi hijo con vosotros. Su hermano murió y no queda más que él. Si en el viaje que vais a hacer le ocurre una desgracia, haréis descender en dolor mis canas al sepulcro.”