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sábado, agosto 17, 2024
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    Juan 11 - Nacar-Colunga

    Muerte de Lázaro

    1. Había un enfermo, Lázaro, de Betania, de la aldea de María y Marta, sus hermanas.

    2. Era esta María la que ungió al Señor con un ungüento y le enjugó los pies con sus cabellos, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo.

    3. Enviaron, pues, las hermanas a decirle: Señor, el que amas está enfermo.

    4. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es de muerte, sino para gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.

    5. Jesús amaba a Marta y a su hermana y a Lázaro.

    6. Aunque oyó que estaba enfermo, permaneció en el lugar en que se hallaba dos días más;"

    7. pasados los cuales dijo a los discípulos: Vamos otra vez a Judea.

    8. Los discípulos le dijeron: Rabí, los judíos te buscan para apedrearte, ¿y de nuevo vas allá?

    9. Respondió Jesús: ¿No son doce las horas del día? Si alguno camina durante el día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo;"

    10. pero, si camina de noche, tropieza, porque no hay luz en él.

    11. Esto dijo, y después añadió: Lázaro, nuestro amigo, está dormido, pero yo voy a despertarle.

    12. Dijéronle entonces los discípulos: Señor, si duerme, sanará.

    13. Hablaba Jesús de su muerte, y ellos pensaron que hablaba del descanso del sueño.

    14. Entonces les dijo Jesús claramente: Lázaro ha muerto,

    15. y me alegro por vosotros de no haber estado allí, para que creáis; pero vamos allá."

    16. Dijo, pues, Tomás, llamado Dídimo, a los compañeros: Vamos también nosotros a morir con El.

    Jesús, la resurrección y la vida

    17. Fue, pues, Jesús, y se encontró con que llevaba ya cuatro días en el sepulcro.

    18. Estaba Betania cerca de Jerusalen, como unos quince estadios,

    19. y muchos judíos habían venido a Marta y a María para consolarlas por su hermano.

    20. Marta, pues, en cuanto oyó que Jesús llegaba, le salió al encuentro; pero María se quedó sentada en casa."

    21. Dijo, pues, Marta a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, no hubiera muerto mi hermano;"

    22. pero sé que cuanto pidas a Dios, Dios te lo otorgará.

    23. Díjole Jesús: Resucitará tu hermano.

    24. Marta le dijo: Sé que resucitará en la resurrección en el último día.

    25. Díjole Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque muera vivirá;"

    26. y todo el que vive y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees tú esto?

    27. Díjole ella: Sí, Señor; yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que ha venido a este mundo."

    Jesús llora ante la tumba de Lázaro

    28. Diciendo esto, se fue y llamó a María, su hermana, diciéndole en secreto: El Maestro está ahí y te llama.

    29. Cuando oyó esto, se levantó al instante y se fue a El,

    30. pues aún no había entrado Jesús en la aldea, sino que se hallaba aún en el sitio donde le había encontrado Marta.

    31. Los judíos que estaban con ella en casa consolándola, viendo que María se levantaba con prisa y salía, la siguieron, pensando que iba al monumento para llorar allí.

    32. Así que María llegó a donde Jesús estaba, viéndole, se echó a sus pies, diciendo: Señor, si hubieras estado aquí, no hubiera muerto mi hermano.

    33. Viéndola Jesús llorar, y que lloraban también los judíos que venían con ella, se conmovió hondamente y se turbó,

    34. y dijo: ¿Dónde le habéis puesto? Dijéronle: Señor, ven y ve.

    35. Lloró Jesús,

    36. y los judíos decían: ¡Cómo le amaba!

    37. Algunos de ellos dijeron: ¿No pudo éste, que abrió los ojos al ciego, hacer que no muriese?

    Resurrección de Lázaro

    38. Jesús, otra vez conmovido en su interior, llegó al monumento, que era una cueva tapada con una piedra.

    39. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Díjole Marta, la hermana del muerto: Señor, ya hiede, pues lleva cuatro días.

    40. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que, si creyeres, verás la gloria de Dios?

    41. Quitaron, pues, la piedra, y Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo: Padre, te doy gracias porque me has escuchado;"

    42. yo sé que siempre me escuchas, pero por la muchedumbre que me rodea lo digo, para que crean que tú me has enviado.

    43. Diciendo esto, gritó con fuerte voz: Lázaro, sal fuera.

    44. Salió el muerto, ligados con fajas pies y manos, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Soltad-le y dejadle ir.

    El complot para matar a Jesús

    45. Muchos de los judíos que habían venido a María y vieron lo que había hecho creyeron en El;"

    46. pero algunos se fueron a los fariseos y les dijeron lo que había hecho Jesús.

    47. Convocaron entonces los príncipes de los sacerdotes y los fariseos una reunión, y dijeron: ¿Qué hacemos, que este hombre hace muchos milagros?

    48. Si le dejamos así todos creerán en él y vendrán los romanos y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.

    49. Uno de ellos, Caifas, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada.

    50. ¿No comprendéis que conviene que muera un hombre por todo el pueblo, no que perezca todo el pueblo?

    51. No dijo esto de sí mismo, sino que, como era pontífice aquel año, profetizó que Jesús había de morir por el pueblo,

    52. y no sólo por el pueblo, sino para reunir en uno todos los hijos de Dios que están dispersos.

    53. Desde aquel día tomaron la resolución de matarle.

    54. Jesús, pues, ya no andaba en público entre los judíos; antes se fue a una región próxima al desierto, a una ciudad llamada Erren, y allí moraba con sus discípulos."

    55. Estaba próxima la Pascua de los judíos, y muchos subían del campo a Jerusalén antes de la Pascua para purificarse.

    56. Buscaban, pues, a Jesús, y unos a otros se decían en el templo: ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta?

    57. Pues los príncipes de los sacerdotes y los fariseos habían dado órdenes para que, si alguno supiese dónde estaba, lo indicase, a fin de prenderle.