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jueves, julio 18, 2024
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    Proverbios 27 - Nacar-Colunga

    1. No te jactes del día de mañana, pues no sabes lo que dará de sí.

    2. Que te alabe el extraño, no tu boca; el ajeno, no tus labios."

    3. Pesada es la piedra, pesada la arena, pero la ira del necio es más pesada que ambas cosas.

    4. Cruel es la ira, furiosa la cólera, pero ¿quién podrá parar ante la envidia?

    5. Mejor es una abierta reprensión que un amor encubierto.

    6. Leales son las heridas hechas por quien ama, pero los besos del que aborrece son engañosos.

    7. El harto pisotea la miel, pero al hambriento le es dulce lo amargo.

    8. Como pajarillo fuera de su nido es el hombre fuera de su patria.

    9. El perfume y el incienso alegran el corazón, y el consejo y la ciencia son la delicia del alma.

    10. No dejes al amigo, ni al amigo de tu padre, y no tendrás que ir a casa de tu hermano en el día de la desventura. Mejor es vecino cercano que hermano lejano.

    11. Sé sabio, hijo mío, y compláceme, para que pueda yo responder a quien me moteja.

    12. El prudente ve el peligro y se esconde, el simple sigue adelante y la paga.

    13. Cógele el vestido por haber salido fiador de otro y retén la prenda a quien fió a un extraño.

    14. Al que saluda a voces al vecino de madrugada, por maldición se le cuenta.

    15. Gotera incesante en día de lluvia y mujer rencillosa, allá se van;"

    16. quien quiere contenerla pretende parar el viento o coger aceite con su diestra.

    17. El hierro, con el hierro se aguza, y el hombre aguza a su prójimo.

    18. El que guarda la higuera comerá su fruto y el que atiende a su señor recibirá de él honores.

    19. Como se parece un agua a otra agua, así el corazón de un hombre al de otro.

    20. El “seol” y el averno no se llenan nunca; así el ojo del hombre no se sacia jamás."

    21. Como el cristal para la plata y la hornaza para el oro, así es para el hombre la boca del que le alaba.

    22. Aunque majes al necio en el mortero con el pilón de machacar el trigo, no le sacarás de su necedad.

    23. Cuida bien de tu grey y pon atención a tus rebaños,

    24. pues no dura siempre la riqueza, ni la corona va de generación en generación.

    25. Sale el heno, aparece la verdura, siéganse las hierbas de los montes;"

    26. y los corderos te proporcionan vestidos, y los cabritos el precio de un campo,

    27. las cabras leche abundante para tu comida, para el mantenimiento de tu casa y para el sustento de tus criados.