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jueves, julio 18, 2024
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    Romanos 12 - Nacar-Colunga

    Deberes cristianos

    1. Os ruego, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como hostia viva, santa, agradable a Dios, éste es vuestro culto racional.

    2. Que no os conforméis a este siglo, sino que os transforméis por la renovación de la mente, para que sepáis discernir cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, lo que es agradable, lo que es perfecto.

    3. Por la gracia que me ha sido dada, os encargo a cada uno de vosotros no sentir de sí por encima de lo que conviene sentir, sino sentir modestamente, cada uno según la medida de fe que Dios le repartió.

    4. Pues a la manera que en un solo cuerpo tenemos muchos miembros, y todos los miembros no tienen la misma función,

    5. así nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada miembro está al servicio de los otros miembros.

    6. Pues tenemos dones diferentes, según la gracia que nos fue dada: ya sea la profecía, según la medida de la fe;"

    7. ya sea el ministerio para servir; el que enseña, en la enseñanza;"

    8. el que exhorta, para exhortar; el que da, con sencillez; quien preside, presida con solicitud; quien practica la misericordia, hágalo con alegría."

    9. Vuestra caridad sea sincera, aborreciendo el mal, adhiriéndoos al bien,

    10. amándoos los unos a los otros con amor fraternal, honrándoos a porfía unos a otros.

    11. Sed diligentes sin flojedad, fervorosos de espíritu, como quienes sirven al Señor.

    12. Vivid alegres con la esperanza, pacientes en la tribulación, perseverantes en la oración;"

    13. subvenid a las necesidades de los santos, sed solícitos en la hospitalidad.

    14. Bendecid a los que os persiguen, bendecid y no maldigáis.

    15. Alegraos con los que se alegran, llorad con los que lloran.

    16. Sed unánimes entre vosotros, no seáis altivos, mas allanaos a los humildes. No seáis prudentes a vuestros propios ojos.

    17. No volváis mal por mal, procurad lo bueno a los ojos de todos los hombres.

    18. A ser posible y cuanto de vosotros depende, tened paz con todos.

    19. No os toméis la justicia por vosotros mismos, amadísimos, antes dad lugar a la ira (de Dios); pues escrito está: “A mí la venganza, yo haré justicia, dice el Señor.”

    20. Por lo contrario, “si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; que haciendo así amontonáis carbones encendidos sobre su cabeza.”

    21. No te dejes vencer del mal, antes vence al mal con el bien.