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sábado, agosto 17, 2024
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    2 Crónicas 28 - Nueva Traducción Viviente

    Reinado de Acaz

    1. Acaz tenía veinte años cuando subió al trono y reinó en Jerusalén dieciséis años. Él no hizo lo que era agradable a los ojos del SEÑOR, como sí lo había hecho su antepasado David.

    2. En cambio, siguió el ejemplo de los reyes de Israel. Fundió imágenes de metal para rendir culto a Baal.

    3. Ofreció sacrificios en el valle de Ben-hinom y hasta sacrificó a sus hijos en el fuego.* De esta manera, siguió las prácticas detestables de las naciones paganas que el SEÑOR había expulsado de la tierra al paso de los israelitas.

    4. Ofreció sacrificios y quemó incienso en los santuarios paganos, en las colinas y debajo de todo árbol frondoso.

    5. Por todo eso, el SEÑOR su Dios permitió al rey de Aram que derrotara a Acaz y que desterrara a Damasco a un gran número de habitantes de su pueblo. Los ejércitos del rey de Israel también derrotaron a Acaz y causaron muchas bajas en su ejército.

    6. En un solo día Peka, hijo de Remalías y rey de Israel, mató a ciento veinte mil soldados de Judá —todos ellos guerreros con experiencia—, porque habían abandonado al SEÑOR, Dios de sus antepasados.

    7. Luego Zicri, un guerrero de Efraín, mató a Maaseías, el hijo del rey; a Azricam, el comandante del palacio del rey; y a Elcana, el segundo en autoridad después del rey.

    8. Los ejércitos de Israel capturaron a mujeres y niños de Judá, un total de doscientos mil, también tomaron un enorme botín, y se llevaron todo a Samaria.

    9. Ahora bien, un profeta del SEÑOR llamado Obed estaba allí en Samaria cuando el ejército de Israel volvía. Salió a su encuentro y dijo: «El SEÑOR, Dios de sus antepasados, estaba enojado con Judá y por eso les permitió derrotarlos; pero ustedes se han excedido, los han matado sin compasión y todo el cielo está perturbado.

    10. Ahora planean hacer esclavos a esta gente de Judá y de Jerusalén. ¿Y qué de sus propios pecados contra el SEÑOR su Dios?

    11. Escúchenme y devuelvan a los prisioneros que han tomado, porque son sus propios parientes. ¡Tengan cuidado, porque ahora la ira feroz del SEÑOR se ha vuelto contra ustedes!».

    12. Entonces algunos líderes de Israel* —Azarías, hijo de Johanán; Berequías, hijo de Mesilemot; Ezequías, hijo de Salum y Amasa, hijo de Hadlai— estuvieron de acuerdo con esto y se enfrentaron a los hombres que regresaban de la batalla.

    13. «¡No deben traer aquí a los prisioneros! —exclamaron—. ¡De ninguna manera nos conviene aumentar nuestros pecados y culpas! Nuestra culpa ya es muy grande, y la ira feroz del SEÑOR ya se ha vuelto contra Israel».

    14. Entonces los guerreros pusieron en libertad a los prisioneros y entregaron el botín en presencia de los líderes y de todo el pueblo.

    15. Luego los cuatro hombres recién mencionados por nombre pasaron adelante y les repartieron ropa del botín a los prisioneros que estaban desnudos. Los proveyeron de ropa y sandalias, les dieron suficiente comida y bebida, y les cubrieron las heridas con aceite de oliva. A los que estaban débiles los montaron en burros y llevaron a todos los prisioneros de regreso a su propia gente en Jericó, la ciudad de las palmeras. Después regresaron a Samaria.

    16. En ese tiempo el rey Acaz de Judá pidió ayuda al rey de Asiria.

    17. Los ejércitos de Edom habían invadido nuevamente Judá y habían tomado prisioneros.

    18. Por su parte, los filisteos habían asaltado las ciudades de Judá situadas en las colinas* y en el Neguev. Ya habían tomado y ocupado Bet-semes, Ajalón, Gederot, Soco con sus aldeas, Timna con sus aldeas y Gimzo con sus aldeas.

    19. El SEÑOR estaba humillando a Judá por causa de Acaz, rey de Judá,* pues este había incitado a su pueblo a que pecara y le había sido totalmente infiel al SEÑOR.

    20. Así que cuando llegó Tiglat-pileser,* rey de Asiria, atacó a Acaz en lugar de ayudarlo.

    21. Acaz tomó objetos valiosos del templo del SEÑOR, del palacio real y de las casas de los funcionarios y se los entregó al rey de Asiria como tributo; pero no le sirvió de nada.

    22. Aun durante este tiempo de dificultades, el rey Acaz siguió rechazando al SEÑOR.

    23. Ofreció sacrificios a los dioses de Damasco que lo habían vencido, porque dijo: «Puesto que estos dioses ayudaron a los reyes de Aram, me ayudarán a mí también si les ofrezco sacrificios»; pero en lugar de ayudarlo, lo llevaron a la ruina a él y a todo Judá.

    24. El rey tomó varios objetos del templo de Dios y los hizo pedazos. Cerró las puertas del templo del SEÑOR para que allí nadie pudiera adorar y levantó altares a dioses paganos en cada esquina de Jerusalén.

    25. Construyó santuarios paganos en todas las ciudades de Judá para ofrecer sacrificios a otros dioses. De esa manera provocó el enojo del SEÑOR, Dios de sus antepasados.

    26. Los demás acontecimientos del reinado de Acaz y todo lo que hizo, desde el principio hasta el fin, están registrados en El libro de los reyes de Judá y de Israel .

    27. Cuando Acaz murió, lo enterraron en Jerusalén pero no en el cementerio de los reyes de Judá. Luego su hijo Ezequías lo sucedió en el trono.