29.8 C
Miami
domingo, julio 21, 2024
Más


    Isaías 26 - Nueva Version Internacional

    Cántico de confianza en la protección de Jehová

    1. En aquel día se entonará esta canción en la tierra de Judá: "Tenemos una ciudad fuerte. Como un muro, como un baluarte, Dios ha interpuesto su *salvación.

    2. Abran las *puertas, para que entre la nación justa que se mantiene fiel.

    3. Al de carácter firme lo guardarás en perfecta *paz, porque en ti confía.

    4. Confíen en el Señor para siempre, porque el Señor es una *Roca eterna.

    5. Él hace caer a los que habitan en lo alto y abate a la ciudad enaltecida: la abate hasta dejarla por el suelo, la derriba hasta hacerla morder el polvo.

    6. ¡Los débiles y los desvalidos la pisotean con sus propios pies!"

    7. La senda del justo es llana; tú, que eres recto, allanas su *camino.

    8. Sí, en ti esperamos, Señor, y en la senda de tus juicios; tu *nombre y tu memoria son el deseo de nuestra *vida.

    9. Todo mi ser te desea por las noches; por la mañana mi espíritu te busca. Pues cuando tus juicios llegan a la tierra, los habitantes del mundo aprenden lo que es justicia.

    10. Aunque al malvado se le tenga compasión, no aprende lo que es justicia; en tierra de rectitud actúa con iniquidad, y no reconoce la majestad del Señor.

    11. Levantada está, Señor, tu mano, pero ellos no la ven. ¡Que vean tu celo por el pueblo, y sean avergonzados; que sean consumidos por el fuego destinado a tus enemigos!

    12. Señor, tú estableces la paz en favor nuestro, porque tú eres quien realiza todas nuestras obras.

    13. Señor y Dios nuestro, otros señores nos han gobernado, pero sólo a tu nombre damos honra.

    14. Ya están muertos, y no revivirán; ya son sombras, y no se levantarán. Tú los has castigado y destruido; has hecho que perezca su memoria.

    15. Tú, Señor, has engrandecido a la nación; la has engrandecido y te has glorificado; has extendido las fronteras de todo el país.

    16. Señor, en la angustia te buscaron; apenas si lograban susurrar una oración[1] cuando tú ya los corregías.

    17. Señor, nosotros estuvimos ante ti como cuando una mujer embarazada se retuerce y grita de dolor al momento de dar a luz.

    18. Concebimos, nos retorcimos, pero dimos a luz tan sólo viento. No trajimos salvación a la tierra, ni nacieron los habitantes del mundo.

    19. Pero tus muertos vivirán, sus cadáveres volverán a la vida. ¡Despierten y griten de alegría, moradores del polvo! Porque tu rocío es como el rocío de la mañana, y la tierra devolverá sus muertos.

    20. ¡Anda, pueblo mío, entra en tus habitaciones y cierra tus puertas tras de ti; escóndete por un momento, hasta que pase la ira!

    21. ¡Estén alerta!, que el Señor va a salir de su morada para castigar la maldad de los habitantes del país. La tierra pondrá al descubierto la sangre derramada; ¡ya no ocultará a los masacrados en ella!