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miércoles, julio 17, 2024
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    Jeremías 29 - Nueva Version Internacional

    Carta de Jeremías a los cautivos

    1. Ésta es la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén al resto de los *ancianos que estaban en el exilio, a los sacerdotes y los profetas, y a todo el pueblo que Nabucodonosor había desterrado de Jerusalén a Babilonia.

    2. Esto sucedió después de que el rey Jeconías había salido de Jerusalén, junto con la reina madre, los *eunucos, los jefes de Judá y de Jerusalén, los artesanos y los herreros.

    3. La carta fue enviada por medio de Elasá hijo de Safán, y de Guemarías hijo de Jilquías, a quienes Sedequías, rey de Judá, había enviado al rey Nabucodonosor, rey de Babilonia. La carta decía:

    4. Así dice el Señor *Todopoderoso, el Dios de Israel, a todos los que he deportado de Jerusalén a Babilonia:

    5. "Construyan casas y habítenlas; planten huertos y coman de su fruto.

    6. Cásense, y tengan hijos e hijas; y casen a sus hijos e hijas, para que a su vez ellos les den nietos. Multiplíquense allá, y no disminuyan.

    7. Además, busquen el *bienestar de la ciudad adonde los he deportado, y pidan al Señor por ella, porque el bienestar de ustedes depende del bienestar de la ciudad."

    8. Así dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel: "No se dejen engañar por los profetas ni por los adivinos que están entre ustedes. No hagan caso de los sueños que ellos tienen.

    9. [1]  Lo que ellos les profetizan en mi *nombre es una mentira. Yo no los he enviado", afirma el Señor.

    10. Así dice el Señor: "Cuando a Babilonia se le hayan cumplido los setenta años, yo los visitaré; y haré honor a mi promesa en favor de ustedes, y los haré volver a este lugar.

    11. Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.

    12. Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé.

    13. Me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo *corazón.

    14. Me dejaré encontrar afirma el Señor, y los haré volver del cautiverio.[2] Yo los reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde los haya dispersado, y los haré volver al lugar del cual los deporté", afirma el Señor.

    15. Ustedes podrán decir: "El Señor nos ha dado profetas en Babilonia",

    16. pero esto es lo que dice el Señor acerca del rey que ocupa el trono de David, y acerca de todo el pueblo que aún queda en esta ciudad, es decir, de sus hermanos que no fueron con ustedes al exilio.

    17. Así dice el Señor Todopoderoso: "Voy a mandar contra ellos la espada, el hambre y la pestilencia. Haré que sean como higos podridos, que de tan malos no se pueden comer.

    18. Los perseguiré con espada, hambre y pestilencia, y haré que sean motivo de espanto para todos los reinos de la tierra, y que sean maldición y objeto de horror, de burla y de escarnio en todas las naciones por donde yo los disperse.

    19. Porque ustedes no han escuchado ni han hecho caso de las palabras que, una y otra vez, les envié por medio de mis siervos los profetas afirma el Señor.

    20. "Pero ahora todos ustedes los exiliados que hice deportar de Jerusalén a Babilonia, ¡obedezcan mi palabra!"

    21. Así dice el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel, acerca de Acab hijo de Colaías, y de Sedequías hijo de Maseías, que les profetizan una mentira en mi nombre: "Voy a entregarlos en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él los matará ante sus propios ojos.

    22. Por culpa de ellos, todos los deportados de Judá que están en Babilonia pronunciarán esta maldición: Que haga el Señor contigo lo mismo que hizo con Sedequías y Acab, a quienes el rey de Babilonia asó en el fuego.

    23. Porque cometieron una infamia en Israel: adulteraron con la mujer de su prójimo y dijeron mentiras en mi nombre, cosas que jamás les ordené. Yo lo sé, y de eso soy testigo", afirma el Señor.

    24. También a Semaías hijo de Nejelán le comunicarás

    25. que así dice el Señor *Todopoderoso, el Dios de Israel: "Tú, en tu propio nombre, enviaste cartas a todo el pueblo que está en Jerusalén, al sacerdote Sofonías hijo de Maseías, y a todos los sacerdotes. En esas cartas decías:

    26. El Señor te ha puesto como sacerdote en lugar del sacerdote Joyadá, para que vigiles en la casa del Señor. A todo loco que se haga pasar por profeta, lo pondrás en el cepo y en el calabozo.

    27. ¿Por qué, pues, no has reprendido a Jeremías de Anatot, que entre ustedes se hace pasar por profeta?

    28. Resulta que él nos envió un mensaje a Babilonia, el cual decía: ‘La deportación va a durar mucho tiempo; así que construyan casas, y habítenlas; planten huertos y coman de su fruto.  "

    29. El sacerdote Sofonías leyó esta carta al profeta Jeremías.

    30. Entonces vino a Jeremías la palabra del Señor:

    31. "Comunícales a todos los deportados que así dice el Señor acerca de Semaías de Nejelán: Puesto que Semaías les ha profetizado sin que yo lo haya enviado, y les ha hecho confiar en una mentira,

    32. yo, el Señor, castigaré a Semaías de Nejelán y a su descendencia, porque ha incitado al pueblo a rebelarse contra mí. Ninguno de su familia vivirá para contar el bien que le haré a mi pueblo ", afirma el Señor.