29.6 C
Miami
viernes, agosto 16, 2024
Más


    1 Corintios 4 - Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

    El ministerio de los apóstoles

    1. A nosotros la gente nos ha de considerar como lo que somos: servidores de Cristo y administradores de los planes secretos de Dios.

    2. Y lo que a un administrador se le pide es que sea fiel.

    3. En cuanto a mi conducta, me tiene sin cuidado el juicio que podáis emitir vosotros o cualquier otro tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo.

    4. Es cierto que no me remuerde la conciencia, pero no por ello me considero inocente. Quien me juzga es el Señor.

    5. Así que no emitáis juicios prematuros. El Señor es quien iluminará lo que se esconde en la oscuridad y quien pondrá al descubierto las secretas intenciones de los hombres. Entones cada uno recibirá de Dios su merecido.

    6. Hermanos, para que entendieseis estas cosas, las he aplicado, a modo de ejemplo, a Apolo y a mi propia persona. Aprendiendo así, con nuestro ejemplo, el sentido de aquel proverbio que dice: "No te pases de listo",

    7. Porque, vamos a ver, ¿quién te hace a ti mejor que los demás? O, en todo caso, ¿tienes algo que no hayas recibido? Pues si todo lo que tienes lo has recibido, ¿a qué viene presumir como si fuera tuyo?

    8. Conque ya estáis satisfechos, ya sois ricos, ya habéis alcanzado la realeza sin contar con nosotros. ¡Ojalá fuese cierto, porque así podríamos compartir con vosotros esa realeza!

    9. Pero, a lo que veo, Dios nos ha reservado a los apóstoles el último lugar , como a condenados a muerte, como a gentes convertidas en espectáculo del mundo entero, tanto de los ángeles como de los hombres.

    10. Así que nosotros somos unos locos a causa de Cristo; vosotros, en cambio , un modelo de sensatez cristiana. Nosotros somos débiles; vosotros, fuertes. Vosotros os lleváis la estima; nosotros, el desprecio.

    11. Hasta el presente no ha habido para nosotros más que hambre, sed, desnudez, malos tratos y andar sin techo de un lado para otro.

    12. Hemos trabajado con nuestras propias manos hasta el agotamiento. Si nos insultan, bendecimos; si nos persiguen, aguantamos;

    13. si nos calumnian, respondemos con bondad. Total, que hasta este momento somos la basura del mundo, el desecho de la humanidad.

    14. No es mi intención avergonzaros al escribiros todo esto. Sólo quiero corregiros como a hijos míos muy queridos.

    15. Porque maestros en la fe cristiana podéis tenerlos a millares, pero padres, no; he sido yo quien os ha engendrado para la fe mediante el mensaje de salvación.

    16. Por eso os recomiendo que sigáis mi ejemplo.

    17. Y para que os ayude os envío a Timoteo, hijo mío muy querido y cristiano de fiar. El os recordará el estilo de vida que tengo yo como creyente en Cristo Jesús y que voy enseñando por doquier en cada iglesia.

    18. Pensando que no iré a visitaros, algunos han comenzado a campar por sus respetos.

    19. Pues bien, si Dios quiere, os haré pronto una visita, y entonces veremos si esos fatuos hacen tanto como dicen.

    20. Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de eficacia.

    21. ¿Qué preferís? ¿Qué vaya vara en mano, o con maneras de amor y suavidad?