1 Tesalonicenses 3 - Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

1. Por eso, no pudiendo aguantar ya más, me pareció que lo mejor sería quedarme solo en Atenas

2. y enviaros a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el anuncio del mensaje salvador de Cristo. Le confié la tarea de fortaleceros y animaros en la fe,

3. para que ninguno se deje derrumbar bajo el peso de esas pruebas a las que , como sabéis, estamos destinados.

4. Ya os lo dije cuando estuve entre vosotros: "Es preciso que sobrevengan dificultades". Y es lo que ha sucedido, como bien sabéis.

5. Así que, no pudiendo aguantar ya más, envié a Timoteo para que me informara acerca de vuestra fe, no sea que el tentador os lleve por mal camino, y todo mi esfuerzo termine siendo baldío.

6. Y he aquí que Timoteo acaba de regresar de Tesalónica con muy buenas noticias sobre vuestra fe y vuestro amor. Me asegura que conserváis un buen recuerdo mío y que estáis tan deseosos de verme, como yo lo estoy de veros a vosotros.

7. Por eso, hermanos, en medio de tantos problemas y tribulaciones, me ha servido de inmenso consuelo lo que me dice sobre vuestra fe.

8. En verdad, al saber que os mantenéis fieles al Señor, comienzo a vivir de nuevo.

9. ¿Cómo podré agradecer a Dios toda esta alegría que me procuráis y que llena mi corazón delante de mi Dios?

10. Insistentemente, de día y de noche, pido a Dios que me permita veros personalmente, para completar así lo que aún falta a vuestra fe.

11. ¡Quiera Dios, que es nuestro Padre, y Jesús, nuestro Señor, encaminarme felizmente hacia vosotros!

12. ¡Quiera el Señor llenaros a rebosar de un amor entre vosotros y para con todos tan grande como el que yo siento por vosotros!

13. Quiera, en fin, haceros interiormente fuertes e irreprochables en vuestra consagración delante de Dios, nuestro Padre, para el día en que el propio Jesús, nuestro Señor, se manifieste acompañado de todos sus elegidos.