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jueves, julio 18, 2024
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    Hechos 22 - Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

    1. - Hermanos israelitas y dirigentes de nuestra nación, escuchad lo que voy a alegar ante vosotros en mi defensa.

    2. Al oír que se expresaba en arameo, prestaron más atención.

    3. - Soy judío - afirmó Pedro -; nací en Tarso de Cilicia, pero me he educado en esta ciudad. Mi maestro fue Gamaliel, quien me instruyó con esmero en la ley de nuestros antepasados. Siempre he mostrado un celo ardiente por Dios, igual que vosotros hoy.

    4. He perseguido a muerte a los seguidores de este nuevo camino del Señor, apresando y metiendo en la cárcel a hombres y mujeres.

    5. De ello pueden dar testimonio el sumo sacerdote y los miembros del Consejo, pues de ellos recibí cartas para nuestros correligionarios judíos de Damasco, adonde me dirigía con el propósito de apresar a los creyentes que allí hubiera y traerlos a Jerusalén para ser castigados.

    Pablo relata su conversión

    6. Iba, pues, camino de Damasco, cuando ya cerca de la ciudad, hacia el mediodía, me envolvió de repente una luz que procedía del cielo.

    7. Caí al suelo y escuché una voz, que me decía: "Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues? "

    8. " ¿Quién eres, Señor? ", pregunté. "Soy Jesús de Nazaret, a quien tú persigues" , me contestó.

    9. Mis acompañantes vieron la luz, pero no entendieron la voz del que me hablaba.

    10. Yo pregunté: " ¿Qué debo hacer, Señor? " El Señor me dijo: "Levántate y vete a Damasco. Allí te dirán lo que se te ha encargado realizar. "

    11. Como el fulgor de aquella luz me había dejado ciego, mis acompañantes me condujeron de la mano hasta Damasco.

    12. Había allí un hombre llamado Ananías, fiel cumplidor de la Ley y muy estimado por todos los residentes judíos.

    13. Este vino a mi encuentro y, poniéndose a mi lado, me dijo: - Amigo Saulo , recobra la vista. Al instante recobré la vista y pude verle.

    14. El continuó: - El Dios de nuestros antepasados te ha escogido para manifestarte su voluntad, para que vieses al Justo por excelencia y oyeses su propia voz.

    15. Porque ante todos los hombres debes ser tu testigo de todo lo que has oído y presenciado.

    16. No pierdas tiempo ahora; anda, bautízate y libérate de tus pecados invocando el nombre del Señor.

    Pablo es enviado a los gentiles

    17. A mi regreso a Jerusalén - continuó Pablo -, un día en que estaba orando en el templo tuve un éxtasis.

    18. Vi al Señor, que me decía: - Date prisa. Sal en seguida de Jerusalén, pues no van a aceptar tu testimonio sobre mí.

    19. "Señor - respondí -, ellos saben que yo soy el que iba por las sinagogas para encarcelar y torturar a tus creyentes.

    20. Incluso cuando mataron a Esteban, tu testigo, allí estaba yo presente aprobando el proceder y cuidando la ropa de quienes le mataban" .

    21. "Ponte en camino - me contestó el Señor -, pues voy a enviarte a las más remotas naciones. "

    Pablo en manos del tribuno

    22. Hasta aquí todos habían escuchado con atención. Pero, al oír esas palabras, comenzaron a gritar: - ¡Fuera con él! ¡No merece vivir!

    23. Como no dejaban de vociferar, de agitar sus mantos y de arrojar polvo al aire,

    24. el comandante mandó que metiesen a Pablo en la fortaleza y le azotasen, a ver si confesaba, y de esa forma era posible averiguar la razón del griterío contra él.

    25. Pero, cuando le estaban amarrando para azotarle, Pablo dijo al oficial allí presente: - ¿Tenéis derecho a azotar a un ciudadano romano sin juzgarle previamente?

    26. Al oír esto, el oficial fue a informar al comandante: - Cuidado con lo que vas a hacer; ese hombre es ciudadano romano.

    27. El comandante llegó junto a Pablo y le preguntó: - Dime, ¿eres tú ciudadano romano? - Sí - contestó Pablo.

    28. - A mí me ha costado una fortuna adquirir esa ciudadanía - afirmó el comandante. - Pues yo la tengo por nacimiento - contestó Pablo.

    29. Al momento se apartaron de él los que iban a someterle a tortura para hacerle hablar. El propio comandante tuvo miedo al saber que había mandado encadenar a un ciudadano romano.

    Pablo ante el concilio

    30. El comandante se propuso saber con certeza cuáles eran los cargos que presentaban los judíos contra Pablo. Así que al día siguiente mandó que le desatasen y dio orden de convocar a los jefes de los sacerdotes y al Consejo Supremo para celebrar una reunión, en la que hizo comparecer a