29.2 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    Juan 15 - Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

    Jesús, la vid verdadera

    1. pero tiene que ser así para demostrar al mundo que yo amo al Padre y que cumplo fielmente la misión que me encomendó. Levantaos. Vámonos de aquí.

    2. Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador.

    3. El Padre poda todos mis sarmientos improductivos y limpia los sarmientos que dan fruto para que produzcan todavía más.

    4. Vosotros ya estáis limpios, gracias al mensaje que os he comunicado.

    5. Permaneced unidos a mí, como yo lo estoy a vosotros. Ningún sarmiento puede producir fruto por sí mismo sin estar unido a la vid; lo mismo os ocurrirá a vosotros si no estáis unidos a mí.

    6. Yo soy la vid; vosotros, los sarmientos. El que permanece unido a mí, como yo estoy unido a él, produce mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.

    7. El que no permanece unido a mí, es arrojado fuera, como se hace con el sarmiento improductivo. Estos sarmientos arrancados se secan, y luego son amontonados y arrojados al fuego para que ardan.

    8. Si vivís unidos a mí y mi mensaje sigue vivo en vosotros, pedid lo que queráis y lo obtendréis.

    9. En honor de mi Padre redunda el que produzcáis fruto en abundancia y os manifestéis así como discípulos míos.

    10. Como el Padre me ama a mí, así os amo yo a vosotros. Permaneced en mi amor.

    11. Pero sólo permaneceréis en mi amor si observáis mis mandamientos, lo mismo que yo he observado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

    12. Os he dicho esto para que participéis en mi alegría y vuestra alegría sea completa.

    13. Mi mandamiento es éste: Amaos los unos a los otros como yo os he amado.

    14. El amor supremo consiste en dar la vida por los amigos.

    15. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.

    16. En adelante, ya no os llamaré siervos, porque el siervo no está al tanto de los secretos de su amo. A vosotros os llamo desde ahora amigos, porque os he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre.

    17. No me elegisteis vosotros a mí; fui yo quien os elegí a vosotros. Y os he destinado para que os pongáis en camino y deis fruto abundante y duradero. Así, el Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre.

    El mundo os aborrecerá

    18. Lo que yo os mando es que os améis los unos a los otros.

    19. Si el mundo os odia, recordad que primero me odió a mí.

    20. Si pertenecierais al mundo, el mundo os amaría como cosa propia; pero no pertenecéis al mundo, pues yo os elegí y os saqué de él. Por eso, el mundo os odia.

    21. Recordad lo que os he dicho: "Ningún siervo es superior a su amo." Como me han perseguido a mí, os perseguirán también a vosotros; y en la medida en que han aceptado mi enseñanza, también aceptarán la vuestra.

    22. Os tratarán así por mi causa, porque no conocen a Aquel que me envió.

    23. Si yo no hubiese venido o no les hubiera hablado tan claramente, no serían culpables; pero ahora ya no tienen disculpa por su pecado.

    24. El que me odia a mí, odia también a mi Padre.

    25. Si yo no hubiese realizado ante ellos cosas que nadie ha realizado, no serían culpables; pero han visto esas cosas, y, a pesar de todo, siguen odiándonos a mi Padre y a mí.

    26. Pero así se cumple lo que ya estaba escrito en su Ley: Me han odiado sin motivo alguno.

    27. Cuando venga el Abogado, el Espíritu de la verdad que yo os enviaré y que procede del Padre, él dará testimonio en favor de mí.