30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Lucas 20 - Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

    La autoridad de Jesús

    1. Un día en que esta Jesús enseñando en el templo y anunciando buena nueva, se presentaron los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley, junto con los ancianos del pueblo,

    2. y le preguntaron: - Dinos, ¿con qué derecho haces tú todo eso que estás haciendo? ¿Quién te ha autorizado para ello?

    3. Jesús les contestó: - Yo también voy a preguntaros una cosa. Decidme,

    4. ¿de quién recibió Juan el encargo de bautizar, del cielo o de los hombres ?

    5. Ellos se pusieron a razonar entre sí: "Si contestamos que lo recibió del cielo, él dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis?

    6. Y si decimos que lo recibió de los hombres, la gente nos apedreará, porque todos están convencidos de que Juan era un profeta."

    7. Así que respondieron: - No lo sabemos.

    8. Y Jesús les replicó: - Pues tampoco yo os diré con qué derecho hago todo esto.

    Los labradores malvados

    9. Jesús se dirigió luego a todos los que estaban allí y les contó esta parábola: - Una vez, un hombre plantó una viña, la arrendó a unos labradores y emprendió un largo viaje.

    10. En el tiempo oportuno envió un criado a los labradores para que le entregaran la parte correspondiente del fruto de la viña. Pero los labradores le golpearon y le mandaron de vuelta con las manos vacías.

    11. Volvió a enviarles otro criado, y ellos, después de golpearle y llenarle de injurias, le despidieron también de vacío.

    12. Todavía les envió un tercer criado, y también a éste le maltrataron y le echaron de allí.

    13. Entonces el amo de la viña se dijo: "¿Qué más puedo hacer? Les enviaré a mi hijo, a mi hijo querido. Seguramente a él le respetarán."

    14. Pero, cuando los labradores le vieron llegar, se dijeron unos a otros: "Este que viene ahora es el heredero. Matémosle, y la viña será nuestra."

    15. Y, arrojándole fuera de la viña, le asesinaron. ¿Qué hará, pues, con ellos el amo de la viña?

    16. Vendrá contra esos labradores, los matará y dará la viña a otros. Los que escuchaban a Jesús dijeron: - ¡No quiera Dios que eso suceda!

    17. Pero Jesús, mirándolos fijamente, dijo: - ¿Qué significa esto que dice la Escritura: La piedra que desecharon los constructores se ha convertido en la piedra principal?

    18. Todo el que caiga sobre esa piedra, se estrellará, y a quien la piedra le caiga encima, le aplastará.

    La cuestión del tributo

    19. Los maestros de la Ley y los jefes de los sacerdotes comprendieron que Jesús se había referido a ellos con esta parábola. Por eso trataron de echarle mano en aquel mismo momento; y si no lo hicieron fue porque temían al pueblo.

    20. Pero, sin perderle de vista, enviaron unos espías que, bajo la apariencia de hombres de bien, hicieran decir algo a Jesús que les diera la oportunidad de entregarle al poder y a la autoridad del gobernador romano.

    21. Estos le preguntaron: - Maestro, sabemos que todo lo que dices y enseñas es correcto y que no juzgas a nadie por las apariencias, sino que enseñas con toda verdad a vivir como Dios quiere.

    22. Danos tu opinión: nosotros los judíos, ¿estamos o no estamos obligados a pagar tributo al emperador romano?

    23. Jesús, dándose cuenta de la mala intención que habían en ellos, contestó :

    24. - Mostradme una moneda. ¿De quién es esta efigie y esta inscripción?

    25. Le contestaron: - Del emperador. Entonces él dijo: - Pues dad al emperador lo que es del emperador, y a Dios lo que es de Dios.

    26. Y no pudieron hacerle caer en ninguna trampa delante del pueblo. Al contrario, estupefactos ante su respuesta, tuvieron que callarse.

    La pregunta sobre la resurrección

    27. Después de esto, algunos saduceos fueron a ver a Jesús. Los saduceos niegan que haya resurrección, y por eso le hicieron esta pregunta:

    28. - Maestro, Moisés nos dejó escrito que, si un hombre casado muere sin haber tenido hijos, su hermano debe casarse con la viuda, y los hijos que tenga de ella serán considerados como descendencia del difunto.

    29. Pues bien, hubo una vez siete hermanos; el primero de ellos se casó, pero murió sin haber tenido hijos.

    30. El segundo

    31. y el tercero se casaron también con la viuda, y así hasta los siete; pero los siete murieron sin haber tenido hijos.

    32. La última en morir fue la mujer.

    33. Así, pues, en la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa, si los siete estuvieron casados con ella?

    34. Jesús les dijo: - El matrimonio es algo que pertenece a este mundo.

    35. Pero los que merezcan resucitar y entrar en el reino venidero, ya no tendrán nada que ver con el matrimonio,

    36. como tampoco tendrán nada que ver con la muerte, porque serán como ángeles. Serán hijos de Dios, porque habrán resucitado.

    37. En cuanto a que los muertos han de resucitar, hasta Moisés lo indica en el pasaje de la zarza, cuando dice que el Señor, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob,

    38. es Dios de vivos y no de muertos, pues para él todos viven.

    39. Algunos maestros de la Ley dijeron a Jesús: - Maestro, tienes razón.

    40. Y ya nadie se atrevía ha hacerle más preguntas.

    ¿De quién es hijo el Cristo?

    41. Por su parte, Jesús les preguntó: - ¿Cómo es que dicen que el Mesías es hijo de David?

    42. El propio David escribe en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: "Siéntate a mi derecha

    43. hasta que yo ponga a tus enemigos por estrado de tus pies."

    44. Pues si el propio David llama Señor al Mesías, ¿cómo puede ser hijo suyo?

    Jesús acusa a los escribas

    45. Delante de todo el pueblo que esta escuchando, Jesús dijo a sus discípulos:

    46. - Guardaos de esos maestros de la Ley a quienes les gusta pasear vestidos con ropaje suntuoso, y ser saludados y público, y ocupar los lugares preferentes en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes.

    47. ¡Esos que devoran las haciendas de las viudas, y que para disimular pronunciar largas oraciones, recibirán el más severo castigo!