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miércoles, julio 17, 2024
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    Mateo 25 - Arcas-Fernandez (Nuevo Testamento)

    Parábola de las diez vírgenes

    1. La venida del reino de Dios puede compararse a diez muchachas que en una boda tomaron sendas lámparas de aceite y salieron a recibir al novio.

    2. Cinco de aquellas muchachas eran descuidadas, y las otras cinco previsoras.

    3. Y sucedió que las descuidadas llevaron sus lámparas, pero olvidaron tomar el aceite necesario.

    4. En cambio, las previsoras, junto con las lámparas, llevaron también alcuzas de aceite.

    5. como el novio tardaba en llegar, les entró sueño a todas y se durmieron.

    6. Cuando a eso de la medianoche se oyó gritar: " ¡Ya viene el novio! ¡Salid a recibirlo! ",

    7. las diez muchachas se despertaron y comenzaron a preparar sus lámparas.

    8. Las descuidadas, dirigiéndose a las previsoras, dijeron: "Nuestras lámparas se están apagando. Dadnos un poco de aceite."

    9. Las previsoras les contestaron: "No podemos, porque entonces tampoco nosotras tendríamos bastante. Mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis."

    10. Ellas lo hicieron así; pero mientras estaban comprando el aceite llegó el novio. Entonces las que lo tenían todo a punto entraron con él a la fiesta nupcial, y luego la puerta se cerró.

    11. Más tarde llegaron las otras muchachas y se pusieron a llamar: " ¡Señor, señor, ábrenos! "

    12. Pero él les contestó: "Os aseguro que no sé quiénes sois."

    13. - Estad, pues, muy atentos - concluyó Jesús -, porque no sabéis ni el día ni la hora de la venida del Hijo de hombre.

    Parábola de los talentos

    14. El reino de Dios puede compararse a un hombre que al irse de viaje reunió a sus criados y les confió la dirección de sus negocios.

    15. A cada cual, de acuerdo con su capacidad, le encomendó una cantidad de dinero: a uno le entregó cinco partes; a otro, dos, y a otro, una. Luego emprendió su viaje.

    16. El que había recibido cinco partes negoció con su capital y lo duplicó.

    17. El que había recibido dos partes hizo lo mismo, y también duplicó su capital.

    18. En cambio, el que solamente había recibido una parte tomó el dinero del amo, hizo un hoyo en el suelo y lo enterró.

    19. Al cabo de mucho tiempo regresó el amo se puso a hacer cuentas con sus criados.

    20. Llegó primero el que había recibido las cinco partes de dinero, y, presentándole las otra cinco que había ganado, le dijo: "Señor, tú me entregaste cinco partes; mira, he logrado duplicarlas."

    21. El amo le contestó: "Está muy bien. Has sido un administrador inteligente y fiel. Y como has sido fiel en lo poco, yo te pondré al frente de mucho más. Entra y participa en mi propia alegría."

    22. Llegó despues el que había recibido dos partes, y dijo: "Señor, tú me entregaste dos partes; mira, he logrado dupliicarlas."

    23. El amo le dijo: "Está muy bien. Has sido un administrador inteligente y fiel. Y como has sido fiel en lo poco, yo te pondré al frente de mucho más. Entra y participa en mi propia alegría."

    24. Por último llegó el que solamente había recibido una parte, y dijo: "Señor, yo sabía que eres un hombre duro, que pretendes cosechar donde no sembraste y recoger donde no esparciste.

    25. Tuve miedo, y escondí tu dinero bajo tierra. Aquí lo tienes."

    26. El amo le contestó: "Administrador malo y holgazán: si sabías que yo cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido,

    27. ¿por qué no llevaste mi dinero al banco? Así, a mi regreso, yo habría recibido el capital más los intereses.

    28. ¡Quitadle, pues, la parte que le confié y entregádsela al que tiene diez partes!

    29. Porque a todo el que tiene, aún se le dará más, y tendrá de sobra; pero al que no tiene, hasta lo poco que tenga se le quitará.

    30. Y a este criado inútil arrojadlo fuera, a la oscuridad. Allí llorará y le rechinarán los dientes."

    El juicio de las naciones

    31. Cuando el Hijo del hombre venga con todo su esplendor y acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso.

    32. Todas las naciones del mundo serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los machos cabríos,

    33. poniendo las ovejas a un lado y los machos cabríos al otro.

    34. Luego el rey dirá a los unos: "Venid, benditos de mi Padre; recibid en propiedad el reino que se os ha preparado desde el principio del mundo.

    35. Porque estuve hambriento, y vosotros me disteis de comer; estuve sediento, y me disteis de beber; llegué como un extraño, y me recibisteis en vuestra casa;

    36. me visteis desnudo, y me disteis ropa; estuve enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y fuisteis a verme."

    37. Entonces los justos le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, y te dimos de comer y beber?

    38. ¿Cuándo llegaste como un extraño, y te recibimos en nuestra casa? ¿Cuándo te vimos desnudo y te dimos ropa?

    39. ¿Cuándo estuviste enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?

    40. Y el rey les dirá: "Os aseguro que todo lo que hayáis hecho en favor del más humilde de mis hermanos, a mí me lo habéis hecho."

    41. A los otros, en cambio, dirá: " ¡Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y los suyos!

    42. Porque estuve hambriento, y no me disteis de comer; estuve sediento, y no me disteis de beber;

    43. llegué como un extraño, y no me recibisteis en vuestra casa; me visteis desnudo, y no me disteis ropa; estuve enfermo y en la cárce, y no me visitasteis."

    44. Entonces ellos contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, o sediento, o extraño, o desnudo, o enfermo, o en la cárcel y no te ofrecimos ayuda? "

    45. Y él les dirá: "Os aseguro que cuanto dejasteis de hacer en favor de los más humildes, también a mí dejasteis de hacerlo."

    46. De manera que éstos irán al castigo eterno; en cambio, los justos irán a la vida eterna.