31 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    1 Reyes 14 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    Profecía de Ahías contra Jeroboam

    1. En aquel tiempo enfermó Abías hijo de Jeroboán.

    2. Por eso Jeroboán dijo a su esposa: “Levántate, por favor, y tienes que disfrazarte para que no sepan que eres la esposa de Jeroboán, y tienes que ir a Siló. ¡Mira! Allí es donde está Ahíya el profeta. Él es el que habló respecto de mí acerca de llegar a ser rey sobre este pueblo.

    3. Y tienes que llevar en tu mano diez panes y tortas rociadas y un frasco de miel, y tienes que entrar a donde él. Él ciertamente te informará lo que le va a suceder al muchacho”.

    4. Y la esposa de Jeroboán procedió a hacerlo así. Por lo tanto se levantó y fue a Siló, y vino a la casa de Ahíya. Ahora bien, Ahíya mismo no podía ver, porque sus ojos habían quedado fijos a causa de su edad.

    5. Y Jehová mismo había dicho a Ahíya: “Aquí viene la esposa de Jeroboán a solicitar una palabra de ti respecto a su hijo; porque está enfermo. De esta manera y de aquella es como debes hablarle. Y sucederá que luego que llegue, estará arreglándose para que no se la reconozca”.

    6. Y aconteció que, en cuanto Ahíya oyó el sonido de los pies de ella al meterse ella por la entrada, empezó a decir: “Entra, esposa de Jeroboán. ¿Por qué estás arreglándote para que no se te reconozca mientras que a mí se me envía a ti con un mensaje severo?

    7. Ve, di a Jeroboán: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: “Por cuanto te levanté de en medio de tu pueblo, para constituirte caudillo sobre mi pueblo Israel,

    8. y pasé a arrancar el reino de la casa de David y dártelo a ti, y tú no has llegado a ser como mi siervo David, que guardó mis mandamientos y que anduvo en pos de mí con todo su corazón, haciendo solo lo que era recto a mis ojos,

    9. sino que te pusiste a actuar peor que todos los que resultaron ser antes de ti, y fuiste y te hiciste otro dios e imágenes fundidas para ofenderme, y es a mí a quien has echado detrás de tu espalda;

    10. por esa razón, ¡mira!, voy a traer calamidad sobre la casa de Jeroboán, y ciertamente cortaré de Jeroboán a cualquiera que orina contra una pared, un imposibilitado e inútil en Israel; y realmente barreré de modo completo detrás de la casa de Jeroboán, así como uno remueve el estiércol hasta acabar con él.

    11. Al que de Jeroboán muera en la ciudad, los perros se lo comerán; y al que muera en el campo, las aves de los cielos se lo comerán, porque Jehová mismo lo ha hablado”’.

    12. ”Y tú misma, levántate, vete a tu casa. Cuando entren tus pies en la ciudad, el niño ciertamente morirá.

    13. Y todo Israel verdaderamente lo plañirá y lo enterrará, porque este es el único de Jeroboán que entrará en sepultura; a causa de que algo bueno para con Jehová el Dios de Israel se ha hallado en él, en la casa de Jeroboán.

    14. Y Jehová ciertamente levantará para sí un rey sobre Israel que cortará la casa de Jeroboán el día citado, ¿y qué si ahora mismo?

    15. Y Jehová verdaderamente derribará a Israel, tal como se agita la caña en el agua; y ciertamente desarraigará a Israel de este buen suelo que dio a sus antepasados, y verdaderamente los esparcirá más allá del Río, por razón de que hicieron sus postes sagrados, ofendiendo así a Jehová.

    16. Y entregará a Israel por causa de los pecados de Jeroboán con que pecó y con que hizo pecar a Israel”.

    17. Ante eso, la esposa de Jeroboán se levantó y se puso en marcha y llegó a Tirzá. Al llegar ella al umbral de la casa, el muchacho mismo murió.

    18. Lo enterraron, pues, y todo Israel se puso a plañir por él, conforme a la palabra de Jehová que él había hablado por medio de su siervo Ahíya el profeta.

    19. Y el resto de los asuntos de Jeroboán, cómo guerreó y cómo reinó, allí están escritos en el libro de los asuntos de los días de los reyes de Israel.

    20. Y los días que reinó Jeroboán fueron veintidós años, después de lo cual yació con sus antepasados; y Nadab su hijo empezó a reinar en lugar de él.

    Reinado de Roboam

    21. En cuanto a Rehoboam, hijo de Salomón, había llegado a ser rey en Judá. Cuarenta y un años de edad tenía Rehoboam cuando empezó a reinar, y diecisiete años reinó en Jerusalén, la ciudad que Jehová había escogido de todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. Y el nombre de su madre era Naamá la ammonita.

    22. Y Judá siguió haciendo lo que era malo a los ojos de Jehová, de modo que lo incitaron a celos más que todo lo que habían hecho sus antepasados mediante sus pecados con que habían pecado.

    23. Y ellos también siguieron edificándose lugares altos y columnas sagradas y postes sagrados sobre toda colina alta y debajo de todo árbol frondoso.

    24. Y hasta el prostituto de templo se hallaba en el país. Actuaron conforme a todas las cosas detestables de las naciones que Jehová había expulsado de delante de los hijos de Israel.

    25. Y en el año quinto del rey Rehoboam aconteció que Sisaq el rey de Egipto subió contra Jerusalén.

    26. Y logró tomar los tesoros de la casa de Jehová y los tesoros de la casa del rey; y todo lo tomó. Y pasó a tomar todos los escudos de oro que Salomón había hecho.

    27. Por lo tanto, el rey Rehoboam hizo en lugar de ellos escudos de cobre, y los encomendó al control de los jefes de los corredores, los guardas de la entrada de la casa del rey.

    28. Y sucedía que siempre que el rey venía a la casa de Jehová, los corredores los llevaban, y los devolvían a la cámara de la guardia de los corredores.

    29. Y el resto de los asuntos de Rehoboam y todo cuanto hizo, ¿no están escritos en el libro de los asuntos de los tiempos de los reyes de Judá?

    30. Y hubo guerra misma entre Rehoboam y Jeroboán siempre.

    31. Por fin Rehoboam yació con sus antepasados, y fue enterrado con sus antepasados en la Ciudad de David. Y el nombre de su madre fue Naamá la ammonita. Y Abiyam su hijo empezó a reinar en lugar de él.