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sábado, agosto 17, 2024
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    1 Samuel 12 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    Discurso de Samuel al pueblo

    1. Por fin Samuel dijo a todo Israel: “Miren que he escuchado su voz respecto a todo lo que me han dicho, de que debiera hacer que un rey reinara sobre ustedes.

    2. ¡Y ahora aquí está el rey andando delante de ustedes! En cuanto a mí, he envejecido y encanecido, y mis hijos, aquí están con ustedes, y yo... yo he andado delante de ustedes desde mi juventud hasta este día.

    3. Aquí estoy. Contesten contra mí enfrente de Jehová y enfrente de su ungido: ¿El toro de quién he tomado, o el asno de quién he tomado, o a quién he defraudado, o a quién he aplastado, o de mano de quién he aceptado dinero con que se compra el silencio para que cubriera mis ojos con él? Y yo les haré la restitución a ustedes”.

    4. A esto dijeron: “No nos has defraudado, ni nos has aplastado, ni has aceptado cosa alguna de la mano de siquiera uno”.

    5. De modo que les dijo: “Jehová es testigo contra ustedes, y su ungido es testigo este día, de que no han hallado nada en mi mano”. A esto dijeron: “Es testigo”.

    6. Y Samuel dijo además al pueblo: “Jehová [es testigo], el que utilizó a Moisés y Aarón, y que hizo subir a los antepasados de ustedes de la tierra de Egipto.

    7. Y ahora tomen su puesto, y ciertamente los juzgaré delante de Jehová [y les relataré] todos los actos justos de Jehová que ha hecho con ustedes y con sus antepasados.

    8. ”En cuanto Jacob hubo entrado en Egipto y los antepasados de ustedes empezaron a clamar a Jehová por socorro, Jehová procedió a enviar a Moisés y Aarón, para que sacaran a los antepasados de ustedes de Egipto y los hicieran morar en este lugar.

    9. Y estos fueron olvidándose de Jehová su Dios, de modo que él los vendió en mano de Sísara el jefe del ejército de Hazor, y en mano de los filisteos, y en mano del rey de Moab, y ellos siguieron peleando contra ellos.

    10. Y ellos empezaron a clamar a Jehová por socorro y a decir: ‘Hemos pecado, porque hemos dejado a Jehová para servir a los Baales y a las imágenes de Astoret; y ahora líbranos de la mano de nuestros enemigos, para que te sirvamos’.

    11. Y Jehová procedió a enviar a Jerubaal y a Bedán y a Jefté y a Samuel, y a librarlos de la mano de sus enemigos todo en derredor, para que ustedes moraran en seguridad.

    12. Cuando ustedes vieron que Nahás el rey de los hijos de Ammón había venido contra ustedes, siguieron diciéndome: ‘¡No, sino que un rey es lo que debe reinar sobre nosotros!’, en tanto que todo aquel tiempo Jehová el Dios de ustedes era su Rey.

    13. Y ahora aquí está el rey que ustedes han escogido, a quien pidieron; y sucede que Jehová ha puesto sobre ustedes un rey.

    14. Si ustedes temen a Jehová y realmente le sirven y obedecen su voz, y no se rebelan contra la orden de Jehová, tanto ustedes como el rey que tiene que reinar sobre ustedes ciertamente resultarán ser seguidores de Jehová su Dios.

    15. Pero si no obedecen la voz de Jehová y realmente se rebelan contra la orden de Jehová, la mano de Jehová ciertamente resultará estar contra ustedes y sus padres.

    16. Ahora, también, tomen su puesto y vean esta cosa grande que Jehová está haciendo ante los ojos de ustedes.

    17. ¿No es hoy la siega del trigo? Yo invocaré a Jehová para que dé truenos y lluvia; entonces sepan y vean que es abundante su mal que han hecho a los ojos de Jehová pidiendo para ustedes un rey”.

    18. A continuación Samuel clamó a Jehová, y Jehová procedió a dar truenos y lluvia en aquel día, de modo que todo el pueblo tuvo gran temor de Jehová y de Samuel.

    19. Y todo el pueblo empezó a decir a Samuel: “Ora a favor de tus siervos a Jehová tu Dios, puesto que no queremos morir; porque a todos nuestros pecados hemos añadido un mal al pedir para nosotros un rey”.

    20. Así que Samuel dijo al pueblo: “No tengan miedo. Ustedes... ustedes han hecho todo este mal. Solo que no se desvíen de seguir a Jehová, y tienen que servir a Jehová con todo su corazón.

    21. Y no deben desviarse para seguir las cosas irreales que no son de ningún provecho y que no libran, porque son irrealidades.

    22. Porque Jehová no abandonará a su pueblo, por causa de su gran nombre, porque Jehová ha tomado a su cargo hacerlos pueblo suyo.

    23. En cuanto a mí también, es inconcebible, por mi parte, pecar contra Jehová cesando de orar a favor de ustedes; y tengo que instruirles en el camino bueno y recto.

    24. Solo que teman a Jehová, y tienen que servirle en verdad con todo su corazón; pues vean cuán grandes cosas ha hecho por ustedes.

    25. Pero si descaradamente hacen lo que es malo, serán barridos, así ustedes como su rey”.