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domingo, agosto 18, 2024
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    1 Samuel 20 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    Amistad de David y Jonatán

    1. Y David se fue huyendo de Nayot de Ramá. Sin embargo, vino y dijo enfrente de Jonatán: “¿Qué he hecho? ¿Cuál es mi error, y qué pecado he cometido delante de tu padre, pues anda buscando mi alma?”.

    2. Ante esto, él le dijo: “¡Es inconcebible! No morirás. ¡Mira! Mi padre no hará cosa grande ni cosa pequeña sin que lo revele a mi oído; ¿y por qué razón ha de ocultarme mi padre este asunto? Esto no sucede”.

    3. Pero David juró además y dijo: “Tu padre de seguro tiene que saber que he hallado favor a tus ojos, y por lo tanto diría: ‘Que no sepa esto Jonatán, por temor de que se sienta herido’. ¡Pero, de hecho, tan ciertamente como que Jehová vive, y vive tu alma, solo hay como un paso entre yo y la muerte!”.

    4. Y Jonatán pasó a decir a David: “Cualquier cosa que diga tu alma, la haré por ti”.

    5. Ante esto, David dijo a Jonatán: “¡Mira! Mañana es luna nueva, y yo mismo debería, sin falta, estar sentado a comer con el rey; y tú tienes que enviarme, y yo tengo que ocultarme en el campo hasta la tarde del tercer día.

    6. Si tu padre me echa de menos de manera alguna, entonces tienes que decir: ‘David solícitamente me pidió licencia para correr a Belén, su ciudad, porque hay un sacrificio anual allí para toda la familia’.

    7. Si dice así: ‘¡Está bien!’, eso significa paz para tu siervo. Pero si de manera alguna se encoleriza, sabe que lo que es malo ha sido resuelto por él.

    8. Y tienes que usar de bondad amorosa para con tu siervo, porque es en un pacto de Jehová en lo que has introducido a tu siervo contigo. Pero si hay error en mí, dame la muerte tú mismo, pues ¿por qué debe ser a tu padre a quien me hayas de llevar?”.

    9. A lo cual dijo Jonatán: “¡Eso es inconcebible respecto a ti! Pero si de manera alguna llego a saber que ha sido resuelto por mi padre que te venga maldad, ¿no te lo informaré?”.

    10. Entonces David dijo a Jonatán: “¿Quién me informará si lo que te contesta tu padre es duro?”.

    11. A su vez, Jonatán dijo a David: “Ven, pues, y salgamos al campo”. De modo que ambos salieron al campo.

    12. Y Jonatán pasó a decir a David: “Jehová el Dios de Israel [sea testigo] de que sondearé a mi padre como a esta hora mañana, o el tercer día, y si está bien dispuesto para con David, ¿acaso no enviaré yo entonces a ti y ciertamente lo revelaré a tu oído?

    13. Así haga Jehová a Jonatán y así añada a ello, si, en caso de parecerle bien a mi padre hacer el mal contra ti, yo realmente no lo revelo a tu oído y te envío, y tú ciertamente no te vas en paz. Y que Jehová resulte estar contigo, tal como resultó estar con mi padre.

    14. ¿Y acaso tú, si todavía estoy vivo, sí, acaso tú no ejercerás la bondad amorosa de Jehová para conmigo, para que yo no muera?

    15. Y no cortarás tu propia bondad amorosa de estar con mi casa hasta tiempo indefinido. Tampoco, cuando Jehová corte a los enemigos de David, a cada uno de sobre la superficie del suelo,

    16. será cortado [el nombre de] Jonatán de la casa de David. Y Jehová tiene que requerirlo de la mano de los enemigos de David”.

    17. De modo que Jonatán volvió a jurarle a David a causa del amor que le tenía; porque como amaba a su propia alma lo amaba a él.

    18. Y Jonatán pasó a decirle: “Mañana es luna nueva, y ciertamente se te echará de menos, porque tu asiento estará vacío.

    19. Y ciertamente al tercer día se te echará de menos muchísimo; y tendrás que venir al lugar donde te ocultaste en el día de trabajo, y tendrás que quedarte cerca de esta piedra aquí.

    20. Y en cuanto a mí, yo dispararé tres flechas a un lado de ella, para enviarlas a donde yo quiera, a un blanco.

    21. Y, ¡mira!, enviaré al servidor, [diciendo:] ‘Ve, halla las flechas’. Si dijera específicamente al servidor: ‘¡Mira! Las flechas están a este lado de ti, tómalas’, entonces ven, porque significa paz para ti y nada ocurre, tan ciertamente como que Jehová vive.

    22. Pero si dijera al mozo así: ‘¡Mira! Las flechas están más allá de ti’, vete, porque Jehová te ha enviado.

    23. Y en cuanto a la palabra que hemos hablado, yo y tú, pues, esté Jehová entre yo y tú hasta tiempo indefinido”.

    24. Y David procedió a ocultarse en el campo. Y llegó a ser la luna nueva, y el rey tomó su asiento en la comida para comer.

    25. Y el rey estaba sentado en su asiento como en otras ocasiones, en el asiento junto a la pared; y Jonatán estaba frente a él, y Abner estaba sentado al lado de Saúl, pero el lugar de David estaba vacío.

    26. Y Saúl no dijo nada en aquel día, porque se decía: “Algo ha pasado de modo que no está limpio, pues no se ha limpiado”.

    27. Y aconteció el día después de la luna nueva, al día segundo, que el lugar de David continuó vacío. Ante esto, Saúl dijo a Jonatán su hijo: “¿Por qué no ha venido a la comida el hijo de Jesé ni ayer ni hoy?”.

    28. De modo que Jonatán contestó a Saúl: “David solícitamente me pidió licencia [para ir] a Belén.

    29. Y pasó a decir: ‘Envíame, por favor, porque tenemos un sacrificio familiar en la ciudad, y fue mi propio hermano quien me ordenó. Por eso, pues, si he hallado favor a tus ojos, permite que me escabulla, por favor, para que vea a mis hermanos’. Por eso no ha venido a la mesa del rey”.

    30. Entonces la cólera de Saúl se enardeció contra Jonatán, y le dijo: “Oh hijo de criada rebelde, ¿no sé yo bien que estás escogiendo al hijo de Jesé para tu propia vergüenza y para vergüenza de las partes naturales de tu madre?

    31. Pues por el total de los días que el hijo de Jesé esté vivo sobre el suelo, tú y tu gobernación real no estarán firmemente establecidos. Así es que ahora manda a traérmelo, porque va con destino a la muerte”.

    32. Sin embargo, Jonatán respondió a Saúl su padre y le dijo: “¿Por qué debe dársele muerte? ¿Qué ha hecho?”.

    33. Ante eso, Saúl se puso a arrojar la lanza contra él para herirlo; y Jonatán llegó a saber que había sido resuelto por su padre dar muerte a David.

    34. Al instante Jonatán se levantó de la mesa en el ardor de la cólera, y no comió pan el segundo día después de la luna nueva, pues se sentía herido por lo de David, porque su mismo padre lo había humillado.

    35. Y por la mañana aconteció que Jonatán procedió a salir al campo del lugar señalado de David, y un servidor joven estaba con él.

    36. Y él procedió a decir a su servidor: “Corre, por favor, halla las flechas que estoy disparando”. El servidor corrió, y él mismo disparó la saeta para hacerla pasar más allá de él.

    37. Cuando el servidor llegó hasta el lugar de la saeta que Jonatán había disparado, Jonatán se puso a gritar tras el servidor y a decir: “¿No está la flecha más allá de ti?”.

    38. Y Jonatán siguió gritando tras el servidor: “¡Date prisa! ¡Obra rápidamente! ¡No te detengas!”. Y el servidor de Jonatán se puso a recoger las flechas y entonces vino a su amo.

    39. En cuanto al servidor, no supo nada; solo Jonatán y David mismos sabían del asunto.

    40. Después de eso Jonatán dio sus armas al servidor que le pertenecía y le dijo: “Vete, llévalas a la ciudad”.

    41. El servidor se fue. En cuanto a David, se levantó de cerca de allí hacia el sur. Entonces cayó a tierra sobre su rostro y se inclinó tres veces; y empezaron a besarse y a llorar el uno por el otro, hasta que David fue el que más lo había hecho.

    42. Y Jonatán pasó a decir a David: “Vete en paz, ya que hemos jurado, los dos, en el nombre de Jehová, diciendo: ‘Resulte Jehová mismo estar entre yo y tú y entre mi prole y tu prole hasta tiempo indefinido’”. Por consiguiente, David se levantó y se puso en marcha, y Jonatán mismo entró en la ciudad.