28.2 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    1 Samuel 4 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    Los filisteos capturan el arca

    1. Y la palabra de Samuel continuó llegando a todo Israel. Entonces Israel salió al encuentro de los filisteos en batalla; y se pusieron a acampar junto a Ebenézer, y los filisteos mismos acamparon en Afeq.

    2. Y los filisteos procedieron a disponerse en orden para encontrarse con Israel, y la batalla iba mal, de modo que Israel fue derrotado delante de los filisteos, que fueron derribando a unos cuatro mil hombres en línea cerrada de batalla en el campo.

    3. Cuando la gente vino al campamento, los ancianos de Israel empezaron a decir: “¿Por qué nos derrotó hoy Jehová delante de los filisteos? Tomémonos de Siló el arca del pacto de Jehová, para que esta venga en medio de nosotros y nos salve de la palma de la mano de nuestros enemigos”.

    4. De modo que la gente envió a Siló y se llevaron de allá el arca del pacto de Jehová de los ejércitos, que está sentado sobre los querubines. Y los dos hijos de Elí estaban allí con el arca del pacto del Dios [verdadero], a saber, Hofní y Finehás.

    5. Y aconteció que, tan pronto como el arca del pacto de Jehová entró en el campamento, todos los israelitas prorrumpieron en fuerte gritería, de modo que la tierra estuvo en conmoción.

    6. Los filisteos también llegaron a oír el sonido de la gritería y empezaron a decir: “¿Qué significa el sonido de esta fuerte gritería en el campamento de los hebreos?”. Por fin llegaron a saber que el arca misma de Jehová había entrado en el campamento.

    7. Y a los filisteos les dio miedo, porque, dijeron: “¡Dios ha entrado en el campamento!”. Así que dijeron: “¡Ay de nosotros, porque una cosa como esta nunca antes ha sucedido!

    8. ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos salvará de la mano de este majestuoso Dios? Este es el Dios que fue golpeador de Egipto con toda suerte de matanza en el desierto.

    9. Muéstrense animosos y pruébense hombres, oh filisteos, para que no sirvan a los hebreos tal como ellos les han servido a ustedes; ¡y tienen que probarse hombres y pelear!”.

    10. Por consiguiente, los filisteos pelearon, e Israel fue derrotado, y se fueron huyendo cada uno a su tienda; y la matanza llegó a ser muy grande, de modo que de Israel cayeron treinta mil hombres de a pie.

    11. Y la misma arca de Dios fue tomada, y Hofní y Finehás, los dos hijos de Elí, murieron.

    12. Y un hombre de Benjamín se fue corriendo de la línea de batalla, de modo que llegó a Siló aquel día con sus prendas de vestir rasgadas y tierra sobre la cabeza.

    13. Cuando llegó, allí estaba Elí sentado en el asiento al lado del camino, vigilando, porque su corazón se había puesto tembloroso a causa del arca del Dios [verdadero]. Y el hombre mismo entró para dar informe en la ciudad, y toda la ciudad empezó a gritar.

    14. Y Elí llegó a oír el sonido del clamor. De modo que dijo: “¿Qué significa el sonido de esta bulla?”. Y el hombre mismo se apresuró para entrar y dar el informe a Elí.

    15. (Ahora bien, Elí tenía noventa y ocho años de edad, y sus ojos se habían quedado fijos, de modo que no podía ver.)

    16. Y el hombre procedió a decir a Elí: “Yo soy el que acaba de llegar de la línea de batalla, y yo... es de la línea de batalla de donde he huido hoy”. Ante esto, él dijo: “¿Qué cosa ha pasado, hijo mío?”.

    17. De modo que el portador de la nueva contestó y dijo: “Israel ha huido delante de los filisteos, y también ha ocurrido una gran derrota entre el pueblo; y también han muerto tus dos hijos mismos —Hofní y Finehás— y el arca misma del Dios [verdadero] ha sido tomada”.

    18. Y aconteció que, al momento de mencionar aquel el arca del Dios [verdadero], él empezó a caer del asiento hacia atrás, al lado de la puerta, y se le quebró la nuca, de modo que murió, porque el hombre era viejo y pesado; y él mismo había juzgado a Israel cuarenta años.

    19. Y su nuera, la esposa de Finehás, estaba encinta, próxima a dar a luz, y llegó a oír el informe de que el arca del Dios [verdadero] había sido tomada y que su suegro y su esposo habían muerto. Ante eso, se inclinó y empezó a dar a luz, porque sus dolores le sobrevinieron de repente.

    20. Y como al tiempo de morir ella, las mujeres que estaban de pie junto a ella empezaron a hablar: “No temas, porque es un hijo el que has dado a luz”. Y ella no contestó ni fijó su corazón en ello.

    21. Pero llamó al muchacho Icabod, diciendo: “La gloria se ha ido de Israel al destierro”, [esto] respecto de haber sido tomada el arca del Dios [verdadero], y respecto de su suegro y de su esposo.

    22. Así que dijo: “La gloria se ha ido de Israel al destierro, porque el arca del Dios [verdadero] ha sido tomada”.