26.8 C
Miami
domingo, agosto 18, 2024
Más


    Deuteronomio 20 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    Leyes sobre la guerra

    1. ”En caso de que salgas a la batalla contra tus enemigos y realmente veas caballos y carros de guerra, un pueblo más numeroso que tú, no debes tenerles miedo; porque contigo está Jehová tu Dios, quien te hizo subir de la tierra de Egipto.

    2. Y tiene que suceder que cuando ustedes se hayan acercado a la batalla, entonces el sacerdote tiene que aproximarse y hablar al pueblo.

    3. Y tiene que decirles: ‘Oye, oh Israel: ustedes están acercándose hoy a la batalla contra sus enemigos. No dejen que su corazón sea tímido. No tengan miedo ni corran de pánico ni retiemblen a causa de ellos,

    4. porque Jehová su Dios está marchando con ustedes para pelear por ustedes contra sus enemigos a fin de salvarlos’.

    5. ”También los oficiales tienen que hablar al pueblo, y decir: ‘¿Quién es el hombre que ha edificado una casa nueva y no la ha estrenado? Que se vaya y vuelva a su casa, no sea que muera en la batalla y otro hombre la estrene.

    6. ¿Y quién es el hombre que ha plantado una viña y no ha empezado a usarla? Que se vaya y vuelva a su casa, no sea que muera en la batalla y otro hombre empiece a usarla.

    7. ¿Y quién es el hombre que se ha comprometido con una mujer y no la ha tomado? Que se vaya y vuelva a su casa, no sea que muera en la batalla y otro hombre la tome’.

    8. Y los oficiales tienen que volver a hablar al pueblo y decir: ‘¿Quién es el hombre que es temeroso y de corazón tímido? Que se vaya y vuelva a su casa, para que no haga que el corazón de sus hermanos se derrita como su propio corazón’.

    9. Y tiene que suceder que, cuando los oficiales hayan acabado de hablar al pueblo, ellos entonces tienen que nombrar jefes de los ejércitos a la cabeza del pueblo.

    10. ”En caso de que te acerques a una ciudad para pelear contra ella, entonces tienes que anunciarle condiciones de paz.

    11. Y tiene que suceder que si te da una respuesta pacífica y se ha abierto para ti, aun tiene que suceder que todo el pueblo que se halle en ella debe llegar a ser tuyo para trabajos forzados, y tiene que servirte.

    12. Pero si no hace la paz contigo, y realmente te hace la guerra y tienes que sitiarla,

    13. entonces Jehová tu Dios ciertamente la dará en tu mano, y tienes que herir a todo varón de ella a filo de espada.

    14. Solo las mujeres y los niñitos y los animales domésticos y todo lo que haya en la ciudad, todo su despojo lo saquearás para ti; y tienes que comer el despojo de tus enemigos, los cuales Jehová tu Dios te ha dado.

    15. ”De esa manera harás a todas las ciudades muy alejadas de ti que no son de las ciudades de estas naciones.

    16. Solamente de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te va a dar como herencia no debes conservar viva ninguna cosa que respire,

    17. porque sin falta debes darlos por entero a la destrucción, a los hititas y los amorreos, los cananeos y los perizitas, los heveos y los jebuseos, tal como Jehová tu Dios te ha mandado;

    18. a fin de que estos no les enseñen a hacer conforme a todas sus cosas detestables, que ellos han hecho a sus dioses, y ustedes realmente pequen contra Jehová su Dios.

    19. ”En caso de que pongas sitio a una ciudad por muchos días, al pelear contra ella para tomarla, no debes arruinar sus árboles blandiendo un hacha contra ellos; porque debes comer de ellos, y no debes cortarlos, pues, ¿acaso es el árbol del campo un hombre, para que lo sities?

    20. Solo el árbol que tú sabes que no es árbol para alimento, ese es el que debes arruinar, y tienes que cortarlo y construir obras de asedio contra la ciudad que esté haciéndote la guerra, hasta que caiga.