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viernes, julio 19, 2024
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    Éxodo 14 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    Los israelitas cruzan el Mar Rojo

    1. Jehová ahora habló a Moisés, diciendo:

    2. “Habla a los hijos de Israel, que se vuelvan y acampen delante de Pihahirot, entre Migdol y el mar, a vista de Baal-zefón. Frente a él han de acampar junto al mar.

    3. Entonces ciertamente dirá Faraón respecto a los hijos de Israel: ‘Andan errantes en confusión en la tierra. El desierto los tiene encerrados’.

    4. De modo que yo realmente dejaré que se haga obstinado el corazón de Faraón, y él ciertamente correrá tras ellos, y yo me conseguiré gloria por medio de Faraón y de todas sus fuerzas militares; y los egipcios ciertamente sabrán que yo soy Jehová”. Por consiguiente, ellos hicieron precisamente aquello.

    5. Más tarde, al rey de Egipto se dio informe de que el pueblo había huido. Inmediatamente se mudó el corazón de Faraón, y también el de sus siervos, respecto al pueblo, de modo que dijeron: “¿Qué es esto que hemos hecho, de haber enviado a Israel de servirnos como esclavo?”.

    6. De modo que él procedió a alistar sus carros de guerra, y tomó consigo a su pueblo.

    7. Y procedió a tomar seiscientos carros escogidos y todos los demás carros de Egipto, y guerreros sobre cada uno de ellos.

    8. Así dejó Jehová que se hiciera obstinado el corazón de Faraón, el rey de Egipto, y este se fue corriendo tras los hijos de Israel, mientras los hijos de Israel iban saliendo con mano alzada.

    9. Y los egipcios se fueron corriendo tras ellos, y todos los caballos de los carros de Faraón y sus soldados de caballería y sus fuerzas militares iban alcanzándolos mientras estaban acampados junto al mar, junto a Pihahirot, a vista de Baal-zefón.

    10. Cuando Faraón logró acercarse, los hijos de Israel empezaron a alzar los ojos, y aquí venían los egipcios marchando tras ellos; y a los hijos de Israel les dio mucho miedo, y empezaron a clamar a Jehová.

    11. Y se pusieron a decir a Moisés: “¿Es porque no hay absolutamente ninguna sepultura en Egipto por lo que nos has traído acá a morir en el desierto? ¿Qué es esto que nos has hecho, al habernos sacado de Egipto?

    12. ¿No es esta la palabra que te hablamos en Egipto, diciendo: ‘Déjanos, para que sirvamos a los egipcios’? Porque nos es mejor servir a los egipcios que morir en el desierto”.

    13. Entonces Moisés dijo al pueblo: “No tengan miedo. Estén firmes y vean la salvación de Jehová, que él ejecutará para ustedes hoy. Pues a los egipcios que ustedes realmente ven hoy, no los volverán a ver, no, nunca jamás.

    14. Jehová mismo peleará por ustedes, y ustedes mismos guardarán silencio”.

    15. Jehová ahora dijo a Moisés: “¿Por qué sigues clamando a mí? Habla a los hijos de Israel para que levanten el campamento.

    16. En cuanto a ti, alza tu vara y extiende tu mano sobre el mar y pártelo, para que los hijos de Israel vayan por en medio del mar en tierra seca.

    17. En cuanto a mí, ¡mira!, voy a dejar que se haga obstinado el corazón de los egipcios, para que entren tras ellos y para que yo me consiga gloria por medio de Faraón y todas sus fuerzas militares, sus carros de guerra y sus soldados de caballería.

    18. Y los egipcios ciertamente sabrán que yo soy Jehová cuando me consiga gloria por medio de Faraón, sus carros de guerra y sus soldados de caballería”.

    19. Entonces el ángel del Dios [verdadero] que iba delante del campamento de Israel partió y se puso detrás de ellos, y la columna de nube partió de la vanguardia de ellos y se situó detrás de ellos.

    20. De manera que se introdujo entre el campamento de los egipcios y el campamento de Israel. Por una parte resultaba ser una nube junto con oscuridad. Por otra parte seguía alumbrando la noche. Y este grupo no se acercó a aquel grupo durante toda la noche.

    21. Moisés ahora extendió su mano sobre el mar; y Jehová empezó a hacer que el mar se retirara por un fuerte viento del este durante toda la noche, y que la cuenca del mar se convirtiera en suelo seco, y se iba efectuando una partición de las aguas.

    22. Por fin los hijos de Israel fueron por en medio del mar sobre tierra seca, mientras las aguas eran un muro para ellos a su derecha y a su izquierda.

    23. Y los egipcios emprendieron la persecución, y todos los caballos de Faraón, sus carros de guerra y sus soldados de caballería empezaron a entrar tras ellos, en medio del mar.

    24. Y durante la vigilia matutina aconteció que Jehová empezó a mirar hacia el campamento de los egipcios desde dentro de la columna de fuego y nube, y empezó a poner en confusión el campamento de los egipcios.

    25. Y siguió quitándoles ruedas a sus carros, de modo que los conducían con dificultad; y los egipcios empezaron a decir: “Huyamos de todo contacto con Israel, porque Jehová ciertamente pelea por ellos contra los egipcios”.

    26. Por fin Jehová dijo a Moisés: “Extiende tu mano sobre el mar, para que las aguas se vuelvan sobre los egipcios, sus carros de guerra y sus soldados de caballería”.

    27. En seguida extendió Moisés su mano sobre el mar, y el mar empezó a volver a su estado normal al amanecer. Mientras tanto los egipcios huían para no encontrarse con él, pero Jehová sacudió a los egipcios, echándolos en medio del mar.

    28. Y las aguas siguieron regresando. Finalmente cubrieron los carros de guerra y a los soldados de caballería que pertenecían a todas las fuerzas militares de Faraón y que habían entrado en el mar tras ellos. No se dejó que quedara ni siquiera uno solo de entre ellos.

    29. En cuanto a los hijos de Israel, anduvieron en tierra seca en medio del lecho del mar, y las aguas fueron para ellos un muro a su derecha y a su izquierda.

    30. Así salvó Jehová en aquel día a Israel de mano de los egipcios, e Israel alcanzó a ver a los egipcios muertos en la orilla del mar.

    31. Israel también alcanzó a ver la gran mano que Jehová puso en acción contra los egipcios; y el pueblo empezó a temer a Jehová y a poner fe en Jehová y en Moisés su siervo.