29.8 C
Miami
domingo, julio 21, 2024
Más


    Génesis 38 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    Judá y Tamar

    1. Ahora bien, entretanto aconteció que, cuando Judá bajó de donde estaban sus hermanos, asentó [su tienda] cerca de un hombre, un adulamita, y el nombre de este era Hirá.

    2. Y allí llegó a ver Judá a la hija de cierto cananeo, y el nombre de este era Súa. De modo que la tomó y tuvo relaciones con ella.

    3. Y ella quedó encinta. Más tarde ella dio a luz un hijo y él lo llamó por nombre Er.

    4. Otra vez quedó encinta ella. Con el tiempo, dio a luz un hijo y lo llamó por nombre Onán.

    5. Volvió otra vez a dar a luz un hijo, y entonces lo llamó por nombre Selah. Ahora bien, sucedió que él estaba en Aczib cuando ella lo dio a luz.

    6. Con el tiempo Judá tomó esposa para Er su primogénito, y el nombre de ella era Tamar.

    7. Pero Er, primogénito de Judá, resultó malo a los ojos de Jehová; por lo tanto Jehová le dio muerte.

    8. En vista de aquello, Judá dijo a Onán: “Ten relaciones con la esposa de tu hermano y realiza con ella matrimonio de cuñado y levanta prole para tu hermano”.

    9. Pero Onán sabía que la prole no llegaría a ser suya; y sucedió que, cuando sí tuvo relaciones con la esposa de su hermano, desperdició su semen en la tierra para no dar prole a su hermano.

    10. Ahora bien, lo que hizo fue malo a los ojos de Jehová; por lo tanto a él también le dio muerte.

    11. Así que Judá dijo a Tamar su nuera: “Mora como viuda en casa de tu padre hasta que crezca Selah mi hijo”. Porque se decía: “Quizás muera él también como sus hermanos”. Por consiguiente, Tamar se fue y continuó morando en casa de su propio padre.

    12. Así llegaron a ser muchos los días, y murió la hija de Súa, esposa de Judá; y Judá guardó el período de duelo. Después subió a Timnah, a los esquiladores de sus ovejas, él y su compañero Hirá el adulamita.

    13. Entonces le fue referido a Tamar: “Mira que tu suegro va subiendo a Timnah para esquilar sus ovejas”.

    14. Ante aquello, ella se quitó de sobre sí las prendas de vestir de su viudez y se cubrió con un chal y se veló y se sentó a la entrada de Enaim, que está en el camino a Timnah. Porque veía que Selah había crecido y, no obstante, ella no le había sido dada por esposa.

    15. Cuando alcanzó a verla Judá, al instante la tomó por ramera, porque ella se había cubierto el rostro.

    16. De modo que se apartó hacia ella al lado del camino y dijo: “Permíteme, por favor, tener relaciones contigo”. Pues no sabía que era su nuera. Sin embargo, ella dijo: “¿Qué me darás para tener relaciones conmigo?”.

    17. A lo cual dijo él: “Yo mismo enviaré de la manada un cabrito de las cabras”. Pero ella dijo: “¿Darás una garantía hasta que lo envíes?”.

    18. Y continuó él: “¿Cuál es la garantía que te daré?”, a lo cual dijo ella: “Tu sortija con sello y tu cordón y tu vara que tienes en la mano”. Entonces él se los dio y tuvo relaciones con ella, de modo que ella quedó encinta de él.

    19. Después ella se levantó y se fue y se quitó su chal de sobre sí y se vistió con las prendas de vestir de su viudez.

    20. Y Judá procedió a enviar el cabrito de las cabras por mano de su compañero el adulamita a fin de recobrar la garantía de mano de la mujer, pero este no la halló.

    21. Y fue inquiriendo de los hombres de su lugar, diciendo: “¿Dónde está aquella prostituta de templo de Enaim junto al camino?”. Pero ellos seguían diciendo: “Nunca ha habido ninguna prostituta de templo en este lugar”.

    22. Por fin él volvió a Judá y dijo: “No la hallé y, además, los hombres del lugar dijeron: ‘Nunca ha habido ninguna prostituta de templo en este lugar’”.

    23. Así que Judá dijo: “Que se quede con ellos, a fin de que no lleguemos a ser objeto de desprecio. Sea como sea, yo he enviado este cabrito, pero tú... tú no la hallaste”.

    24. Sin embargo, unos tres meses después sucedió que le fue referido a Judá: “Tamar tu nuera ha estado de ramera, y mira que también está encinta de su prostitución”. A lo cual dijo Judá: “Sáquenla, y que sea quemada”.

    25. Cuando la iban sacando, ella misma envió a decir a su suegro: “Del hombre a quien pertenecen estos estoy encinta”. Y añadió: “Examina, por favor, a quién pertenecen estos: la sortija con sello y el cordón y la vara”.

    26. Entonces los examinó Judá y dijo: “Ella es más justa que yo, por razón de que yo no la di a Selah mi hijo”. Y no volvió a tener más coito con ella después de aquello.

    27. Ahora bien, resultó que, al tiempo de dar a luz, pues, ¡mire!, había gemelos en su vientre.

    28. Además, sucedió que, cuando ella estaba dando a luz, uno extendió la mano, y al instante la partera tomó y le ató un marcador de color escarlata alrededor de la mano, diciendo: “Este salió primero”.

    29. Finalmente resultó que, luego que él retiró la mano, pues, sucedió que salió su hermano, de modo que ella exclamó: “¿Qué quieres decir con esto, que has producido para ti una ruptura perineal?”. Por lo tanto fue llamado por nombre Pérez.

    30. Y después salió su hermano, en cuya mano estaba el marcador de color escarlata, y él llegó a ser llamado por nombre Zérah.