29.2 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    Hebreos 10 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    1. Porque, puesto que la Ley tiene una sombra de las buenas cosas por venir, pero no la sustancia misma de las cosas, nunca pueden [los hombres] con los mismos sacrificios que ofrecen continuamente de año en año perfeccionar a los que se acercan.

    2. De otro modo, ¿no habrían dejado de ofrecerse los [sacrificios], por cuanto los que rendían servicio sagrado, habiendo sido limpiados una vez para siempre, no tendrían ya ninguna conciencia de pecados?

    3. Al contrario, por estos sacrificios se hace recordar los pecados de año en año,

    4. porque no es posible que la sangre de toros y de machos cabríos quite los pecados.

    5. Por eso, cuando entra en el mundo, él dice: “‘Sacrificio y ofrenda no quisiste, pero me preparaste un cuerpo.

    6. No aprobaste holocaustos ni [ofrenda por] el pecado’.

    7. Entonces dije yo: ‘¡Mira! He venido (en el rollo del libro está escrito de mí) para hacer tu voluntad, oh Dios’”.

    8. Después de primero decir: “No quisiste ni aprobaste sacrificios ni ofrendas ni holocaustos ni [ofrenda por] el pecado” —[sacrificios] que se ofrecen según la Ley—

    9. entonces realmente dice: “¡Mira! He venido para hacer tu voluntad”. Elimina lo primero para establecer lo segundo.

    10. Por dicha “voluntad” hemos sido santificados mediante el ofrecimiento del cuerpo de Jesucristo una vez para siempre.

    11. También, todo sacerdote ocupa su puesto de día en día para rendir servicio público y para ofrecer los mismos sacrificios muchas veces, puesto que estos no pueden en ningún tiempo quitar los pecados completamente.

    12. Pero este [hombre] ofreció un solo sacrificio por los pecados perpetuamente, y se sentó a la diestra de Dios,

    13. esperando desde entonces hasta que se coloque a sus enemigos como banquillo para sus pies.

    14. Porque por una sola ofrenda [de sacrificio] él ha perfeccionado perpetuamente a los que están siendo santificados.

    15. Además, el espíritu santo también nos da testimonio, porque después de haber dicho:

    16. “‘Este es el pacto que pactaré para con ellos después de aquellos días —dice Jehová—. Pondré mis leyes en sus corazones, y en su mente las escribiré’”,

    17. [dice después:] “Y de ningún modo recordaré más sus pecados y sus desafueros”.

    18. Ahora bien, donde hay perdón de estos, ya no hay ofrenda por el pecado.

    19. Por lo tanto, hermanos, puesto que tenemos denuedo respecto al camino de entrada al lugar santo por la sangre de Jesús,

    20. el cual él nos inauguró como camino nuevo y vivo a través de la cortina, es decir, su carne,

    21. y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios,

    22. acerquémonos con corazones sinceros en la plena seguridad de la fe, pues los corazones se nos han limpiado por rociadura de una conciencia inicua, y los cuerpos se nos han lavado con agua limpia.

    23. Tengamos firmemente asida la declaración pública de nuestra esperanza sin titubear, porque fiel es el que ha prometido.

    24. Y considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes,

    25. sin abandonar el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día se acerca.

    Advertencia al que peca deliberadamente

    26. Porque si voluntariosamente practicamos el pecado después de haber recibido el conocimiento exacto de la verdad, no queda ya sacrificio alguno por los pecados,

    27. sino [que hay] cierta horrenda expectación de juicio y [hay] un celo ardiente que va a consumir a los que están en oposición.

    28. Cualquiera que ha desatendido la ley de Moisés muere sin compasión, por el testimonio de dos o tres.

    29. ¿De cuánto más severo castigo piensan ustedes que será considerado digno el que ha hollado al Hijo de Dios y que ha estimado como de valor ordinario la sangre del pacto por la cual fue santificado, y que ha ultrajado con desdén el espíritu de bondad inmerecida?

    30. Porque conocemos al que dijo: “Mía es la venganza; yo recompensaré”; y otra vez: “Jehová juzgará a su pueblo”.

    31. Es cosa horrenda caer en las manos de[l] Dios vivo.

    32. Sin embargo, sigan acordándose de los días anteriores, en los cuales, después que hubieron sido iluminados, ustedes aguantaron una gran contienda bajo sufrimientos,

    33. a veces estando expuestos como en un teatro tanto a vituperios como a tribulaciones, y a veces llegando a ser partícipes con los que estaban pasando por tal experiencia.

    34. Porque ustedes se condolieron de los que estaban en prisión y también aceptaron gozosamente el saqueo de sus bienes, sabiendo que ustedes mismos tienen una posesión mejor y duradera.

    35. Por lo tanto, no desechen su franqueza de expresión, la cual tiene un gran galardón que se le ha de pagar.

    36. Porque ustedes tienen necesidad de aguante, para que, después que hayan hecho la voluntad de Dios, reciban [el cumplimiento de] la promesa.

    37. Porque aún “un poquito de tiempo”, y “el que viene llegará y no tardará”.

    38. “Pero mi justo vivirá a causa de la fe”, y, “si se retrae, mi alma no se complace en él”.

    39. Ahora bien, nosotros no somos de la clase que se retrae para destrucción, sino de la clase que tiene fe que resulta en conservar viva el alma.