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viernes, julio 19, 2024
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    Hechos 12 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    Jacobo, muerto; Pedro, encarcelado

    1. Por aquel mismo tiempo, Herodes el rey extendió las manos para maltratar a algunos de la congregación.

    2. Con la espada eliminó a Santiago hermano de Juan.

    3. Como vio que esto fue del agrado de los judíos, prosiguió a arrestar también a Pedro. (Sucedió que eran aquellos los días de las tortas no fermentadas.)

    4. Y apoderándose de él, lo puso en la prisión, y lo entregó a cuatro relevos de cuatro soldados cada uno para que lo guardaran, puesto que tenía la intención de presentarlo al pueblo después de la pascua.

    5. Por consiguiente, Pedro estaba guardado en la prisión; pero con intensidad la congregación se ocupaba en orar a Dios por él.

    Pedro es librado de la cárcel

    6. Entonces, cuando Herodes estaba a punto de presentarlo, aquella noche Pedro dormía sujetado con dos cadenas entre dos soldados, y guardas que estaban delante de la puerta guardaban la prisión.

    7. Pero, ¡mira!, el ángel de Jehová estuvo de pie allí, y una luz resplandeció en la celda de la prisión. Dando un golpe a Pedro en el costado, lo despertó, y dijo: “¡Levántate pronto!”. Y las cadenas se le cayeron de las manos.

    8. El ángel le dijo: “Cíñete y átate las sandalias”. Así lo hizo. Por último le dijo: “Ponte tu prenda de vestir exterior y ven siguiéndome”.

    9. Y él salió e iba siguiéndolo, pero no sabía que era realidad lo que estaba aconteciendo mediante el ángel. De hecho, suponía que estaba viendo una visión.

    10. Pasando por la primera guardia de centinelas, y por la segunda, llegaron a la puerta de hierro que conduce a la ciudad, y esta se les abrió por sí misma. Y después de salir, siguieron adelante por una calle, y en seguida el ángel se apartó de él.

    11. Y Pedro, volviendo en sí, dijo: “Ahora sé realmente que Jehová envió su ángel y me libró de la mano de Herodes y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba”.

    12. Y después de considerarlo, fue a la casa de María la madre de Juan el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos y orando.

    13. Cuando tocó a la puerta de la entrada, una sirvienta de nombre Rode vino a atender a la llamada,

    14. y, al reconocer la voz de Pedro, de gozo no abrió la puerta, sino que corrió adentro e informó que Pedro estaba de pie delante de la entrada.

    15. Ellos le dijeron: “Estás loca”. Pero ella siguió afirmando vigorosamente que era así. Ellos empezaron a decir: “Es su ángel”.

    16. Pero Pedro permaneció allí tocando. Cuando abrieron, lo vieron, y quedaron pasmados.

    17. Pero él les hizo señas con la mano para que callaran, y les dijo en detalle cómo Jehová lo había sacado de la prisión, y dijo: “Informen estas cosas a Santiago y a los hermanos”. Con eso, salió y caminó a otro lugar.

    18. Entonces, cuando se hizo de día, hubo una conmoción no pequeña entre los soldados sobre qué, verdaderamente, habría sido de Pedro.

    19. Herodes lo buscó con diligencia y, al no hallarlo, sometió a examen a los guardas y mandó que se los llevaran [al castigo]; y bajó de Judea a Cesarea y pasó algún tiempo allí.

    Muerte de Herodes

    20. Ahora él estaba con ánimos de pelear contra los tirios y sidonios. De modo que ellos vinieron a él de común acuerdo y, habiendo persuadido a Blasto, que tenía a su cargo el dormitorio del rey, se pusieron a pedir la paz, porque su país se proveía de alimento del [país] del rey.

    21. Pero en un día determinado Herodes se vistió de ropaje real y se sentó sobre el tribunal y empezó a pronunciarles un discurso público.

    22. A su vez, el pueblo congregado empezó a gritar: “¡Voz de un dios, y no de un hombre!”.

    23. Al instante el ángel de Jehová lo hirió, porque no dio la gloria a Dios; y llegó a estar comido de gusanos, y expiró.

    24. Pero la palabra de Jehová siguió creciendo y difundiéndose.

    25. En cuanto a Bernabé y Saulo, después que hubieron llevado a cabo por completo la ministración de socorro en Jerusalén, volvieron y tomaron consigo a Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos.