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jueves, julio 18, 2024
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    Isaías 13 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    Profecía sobre Babilonia

    1. La declaración formal contra Babilonia que Isaías el hijo de Amoz vio en visión:

    2. “Sobre una montaña de rocas peladas levanten una señal enhiesta. Alcen la voz a ellos, agiten la mano, para que ellos entren en las entradas de los nobles.

    3. Yo mismo he dado la orden a mis santificados. También he llamado a mis poderosos para [expresar] mi cólera, a mis eminentemente alborozados.

    4. ¡Escuchen! ¡Una muchedumbre en las montañas, algo semejante a un pueblo numeroso! ¡Escuchen! ¡El alboroto de reinos, de naciones reunidas! Jehová de los ejércitos está reuniendo en formación militar al ejército de guerra.

    5. Vienen desde la tierra lejana, desde la extremidad de los cielos, Jehová y las armas de su denunciación, para destrozar toda la tierra.

    6. ”¡Aúllen, porque el día de Jehová está cercano! Como despojo violento de parte del Todopoderoso vendrá.

    7. Por eso todas las manos mismas caerán, y el entero corazón mismo del hombre mortal se derretirá.

    8. Y la gente se ha perturbado. Convulsiones y dolores de parto mismos se apoderan; están con dolores como una mujer que está dando a luz. Se miran unos a otros con asombro. Sus rostros son rostros inflamados.

    9. ”¡Miren! Viene el mismísimo día de Jehová, cruel tanto con furor como con cólera ardiente, a fin de hacer de la tierra un objeto de pasmo, y para aniquilar a los pecadores [de la tierra] de en medio de ella.

    10. Porque las mismísimas estrellas de los cielos y sus constelaciones de Kesil no despedirán su luz; el sol realmente se oscurecerá al salir, y la luna misma no hará brillar su luz.

    11. Y ciertamente demostraré indisputablemente sobre la tierra productiva [su propia] maldad, y sobre los inicuos mismos el propio error de ellos. Y realmente haré cesar el orgullo de los presuntuosos, y la altivez de los tiranos abatiré.

    12. Haré al hombre mortal más raro que el oro refinado, y al hombre terrestre [más raro] que el oro de Ofir.

    13. Por eso haré que el cielo mismo se agite, y la tierra se mecerá y moverá de su lugar ante el furor de Jehová de los ejércitos y ante el día de su cólera ardiente.

    14. Y tiene que suceder que, como una gacela ahuyentada y como un rebaño sin nadie que lo junte, se dirigirán, cada cual a su propio pueblo; y huirán, cada cual a su propia tierra.

    15. Todo el que sea hallado será traspasado, y todo el que sea atrapado en la barrida caerá a espada;

    16. y sus mismos hijos serán estrellados ante sus ojos. Sus casas serán saqueadas, y sus propias esposas serán forzadas.

    17. ”Aquí voy a despertar contra ellos a los medos, que consideran la plata misma como nada, y que, respecto al oro, no se deleitan en él.

    18. Y [sus] arcos harán añicos hasta a los jóvenes. Y al fruto del vientre no le tendrán piedad; su ojo no sentirá lástima por los hijos.

    19. Y Babilonia, la decoración de reinos, la hermosura del orgullo de los caldeos, tiene que llegar a ser como cuando Dios derribó a Sodoma y Gomorra.

    20. Nunca será habitada, ni residirá por generación tras generación. Y allí el árabe no asentará su tienda, y no habrá pastores que dejen que [sus rebaños] se echen allí.

    21. Y allí los frecuentadores de regiones áridas ciertamente se echarán, y sus casas tendrán que estar llenas de búhos reales. Y allí tienen que residir los avestruces, y demonios mismos de forma de cabra irán brincando por allí.

    22. Y chacales tienen que aullar en sus torres de habitación, y la culebra grande estará en los palacios de deleite exquisito. Y la sazón para ella está próxima a llegar, y sus días mismos no serán postergados”.