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sábado, julio 20, 2024
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    Isaías 42 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    El Siervo de Jehová

    1. ¡Mira! ¡Mi siervo, a quien tengo firmemente asido! ¡Mi escogido, [a quien] mi alma ha aprobado! He puesto mi espíritu en él. Justicia para las naciones es lo que él sacará.

    2. No clamará ni levantará [la voz], y en la calle no dejará oír su voz.

    3. No romperá ninguna caña quebrantada; y en cuanto a una mecha de lino de disminuido resplandor, no la extinguirá. En apego a la verdad sacará la justicia.

    4. Él no disminuirá en resplandor ni será quebrantado hasta que establezca la justicia en la tierra misma; y las islas mismas seguirán esperando su ley.

    5. Esto es lo que ha dicho el Dios [verdadero], Jehová, el Creador de los cielos y el Magnífico que los extiende; Aquel que tiende la tierra y su producto, Aquel que da aliento a la gente sobre ella, y espíritu a los que andan en ella:

    6. “Yo mismo, Jehová, te he llamado en justicia, y procedí a asirte de la mano. Y te salvaguardaré y te daré como pacto del pueblo, como luz de las naciones,

    7. [y has de] abrir los ojos ciegos, sacar del calabozo al prisionero, de la casa de detención a los que están sentados en oscuridad.

    8. ”Yo soy Jehová. Ese es mi nombre; y a ningún otro daré yo mi propia gloria, ni mi alabanza a imágenes esculpidas.

    9. ”Las primeras cosas... miren, han llegado, pero nuevas cosas anuncio. Antes que empiecen a brotar, hago que ustedes [las] oigan”.

    Alabanza por la liberación poderosa de Jehová

    10. Canten a Jehová una canción nueva, su alabanza desde la extremidad de la tierra, ustedes los que están bajando al mar y a lo que lo llena, islas y ustedes los que las habitan.

    11. Levanten [la voz] el desierto y sus ciudades, los poblados que Quedar habita. Clamen de gozo los habitantes del peñasco. Desde la cima de las montañas vocee la gente.

    12. Atribuyan ellos gloria a Jehová, y en las islas anuncien hasta su alabanza.

    13. Como hombre poderoso Jehová mismo saldrá. Como guerrero despertará celo. Gritará, sí, soltará un grito de guerra; sobre sus enemigos se mostrará más poderoso.

    14. “He estado callado por largo tiempo. Continué silencioso. Seguí ejerciendo autodominio. Como una mujer que está dando a luz voy a gemir, jadear y boquear a la misma vez.

    15. Devastaré montañas y colinas, y secaré toda su vegetación. Y ciertamente tornaré ríos en islas, y secaré los estanques llenos de cañas.

    16. Y ciertamente haré que los ciegos anden por un camino que no han conocido; en una vereda que no han conocido haré que pisen. Tornaré un lugar oscuro delante de ellos en luz, y terreno escabroso en tierra llana. Estas son las cosas que ciertamente les haré, y de seguro no los dejaré.”

    17. Tienen que ser vueltos atrás —quedarán muy avergonzados— los que están cifrando confianza en la imagen tallada, los que están diciendo a una imagen fundida: “Ustedes son nuestros dioses”.

    Israel no aprende de la disciplina

    18. Oigan, sordos; y miren para ver, ciegos.

    19. ¿Quién es ciego, si no mi siervo, y quién es sordo como mi mensajero a quien envío? ¿Quién es ciego como el recompensado, o ciego como el siervo de Jehová?

    20. Era caso de ver muchas cosas, pero tú no seguiste vigilando. Era caso de abrir los oídos, pero no seguiste escuchando.

    21. Jehová mismo por causa de su justicia se ha deleitado en que él engrandezca la ley y la haga majestuosa.

    22. Pero es un pueblo saqueado y despojado, todos ellos atrapados en los agujeros, y en las casas de detención los han mantenido escondidos. Han llegado a ser para saqueo sin libertador, para pillaje sin nadie que diga: “¡Devuelve!”.

    23. ¿Quién entre ustedes prestará oído a esto? ¿Quién prestará atención y escuchará para tiempos posteriores?

    24. ¿Quién ha dado a Jacob para simple pillaje, y a Israel a los saqueadores? ¿No es Jehová, Aquel contra quien hemos pecado, y en cuyos caminos ellos no quisieron andar, y cuya ley no escucharon?

    25. Por lo tanto, Él siguió derramando sobre él furia, su cólera y la fuerza de guerra. Y esto siguió consumiéndolo todo en derredor, pero él no hizo caso; y siguió ardiendo contra él, pero él no quiso poner nada en el corazón.