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domingo, agosto 18, 2024
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    Jeremías 15 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    La implacable ira de Dios contra Judá

    1. Y Jehová procedió a decirme: “Si Moisés y Samuel estuvieran de pie delante de mí, mi alma no estaría hacia este pueblo. Habría un despedirlos de delante de mi rostro, para que salieran.

    2. Y tiene que ocurrir que si te dijeran: ‘¿Adónde saldremos?’, también tienes que decirles: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “¡El que esté para la plaga mortífera, a la plaga mortífera! ¡Y el que esté para la espada, a la espada! ¡Y el que esté para el hambre, al hambre! ¡Y el que esté para el cautiverio, al cautiverio!”’.

    3. ”‘Y ciertamente comisionaré sobre ellos cuatro familias —es la expresión de Jehová—: la espada para matar, y los perros para arrastrar, y las criaturas voladoras de los cielos y las bestias de la tierra para comer y arruinar.

    4. Y ciertamente los daré para trepidación a todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés hijo de Ezequías, el rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén.

    5. Porque, ¿quién te mostrará compasión, oh Jerusalén, y quién se condolerá de ti, y quién se desviará para preguntar acerca de tu bienestar?’

    6. ”‘Tú misma me has abandonado —es la expresión de Jehová—. Hacia atrás es como sigues andando. Y extenderé mi mano contra ti y te arruinaré. Me he cansado de sentir pesar.

    7. Y los aventaré con un bieldo en las puertas del país. Ciertamente [los] privaré de hijos. De veras destruiré a mi pueblo, [puesto que] no se han vuelto de sus propios caminos.

    8. Para mí sus viudas han llegado a ser más numerosas que los granos de arena de los mares. Ciertamente traeré para ellos, sobre madre, sobre joven, al violento despojador al mediodía. Ciertamente haré caer sobre ellos de repente excitación y disturbios.

    9. La mujer que dio a luz siete se ha desvanecido; su alma ha luchado por aliento. Se ha puesto su sol mientras todavía es de día; este se ha avergonzado y ha quedado corrido.’ ‘Y a la espada daré el simple resto de ellos delante de sus enemigos’, es la expresión de Jehová”.

    10. ¡Ay de mí, oh madre mía, porque me has dado a luz, hombre sujeto a riña y hombre sujeto a contienda con toda la tierra! No he dado un préstamo, y no me han dado un préstamo. Todos ellos están invocando el mal contra mí.

    11. Jehová ha dicho: “De seguro te ministraré, sí, para bien. De seguro intercederé por ti, sí, en el tiempo de la calamidad y en el tiempo de la angustia, contra el enemigo.

    12. ¿Puede uno quebrar en pedazos el hierro, hierro del norte, y cobre?

    13. Tus recursos y tus tesoros daré para simple saqueo, no por precio, sino por todos tus pecados, aun en todos tus territorios.

    14. Y ciertamente [los] haré pasar con tus enemigos a una tierra que no has conocido. Porque un fuego mismo se ha encendido en mi cólera. Contra ustedes está ardiendo”.

    Jehová reanima a Jeremías

    15. Tú mismo has sabido. Oh Jehová, acuérdate de mí y dirígeme tu atención y véngame de mis perseguidores. En tu tardanza para la cólera, no me quites. Nota que he soportado oprobio por causa de ti mismo.

    16. Fueron halladas tus palabras, y procedí a comerlas; y tu palabra llega a ser para mí el alborozo y el regocijo de mi corazón; porque tu nombre ha sido llamado sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos.

    17. No me he sentado en el grupo íntimo de los que gastan bromas, para empezar entonces a alborozarme. A causa de tu mano me he sentado absolutamente solo, porque es con denunciación con lo que me has llenado.

    18. ¿Por qué se ha hecho crónico mi dolor, e incurable mi golpe? Ha rehusado sanarse. Tú positivamente llegas a ser para mí como una cosa engañosa, como aguas que han resultado indignas de confianza.

    19. Por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehová: “Si te vuelves, entonces te traeré de vuelta. Delante de mí estarás de pie. Y si sacas lo que es precioso de las cosas que nada valen, llegarás a ser como mi propia boca. Ellos mismos se volverán a ti, pero tú mismo no te volverás a ellos”.

    20. “Y yo he hecho que seas para este pueblo un muro fortificado de cobre; y ciertamente pelearán contra ti, pero no prevalecerán contra ti. Porque yo estoy contigo, para salvarte y para librarte —es la expresión de Jehová—.

    21. Y ciertamente te libraré de la mano de los malos, y ciertamente te redimiré de la palma de los tiránicos.”