27.8 C
Miami
domingo, agosto 18, 2024
Más


    Jueces 14 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    Sansón y la mujer filistea de Timnat

    1. Entonces bajó Sansón a Timnah y vio en Timnah a una mujer de las hijas de los filisteos.

    2. De modo que subió e informó a su padre y a su madre y dijo: “Hay una mujer que he visto en Timnah, de las hijas de los filisteos, y ahora consíganmela por esposa”.

    3. Pero su padre y su madre le dijeron: “¿No hay entre las hijas de tus hermanos y entre todo mi pueblo una mujer, para que vayas a tomar esposa de los incircuncisos filisteos?”. Sin embargo, Sansón dijo a su padre: “Consígueme sólo a ella, porque ella es la que a mis ojos es precisamente apropiada”.

    4. En cuanto a su padre y su madre, no sabían que aquello era de Jehová, que él estaba buscando ocasión contra los filisteos, puesto que en aquel tiempo en particular los filisteos estaban gobernando sobre Israel.

    5. Por consiguiente, Sansón bajó con su padre y su madre a Timnah. Cuando llegó hasta las viñas de Timnah, pues, ¡mire!, un leoncillo crinado que venía rugiendo a su encuentro.

    6. Entonces el espíritu de Jehová entró en operación sobre él, de modo que él desgarró [al león] en dos, tal como uno desgarra un cabrito en dos, y no había absolutamente nada en su mano. Y él no informó a su padre ni a su madre lo que había hecho.

    7. Y continuó bajando y se puso a hablar a la mujer; y todavía era apropiada a los ojos de Sansón.

    8. Ahora bien, después de algún tiempo volvió para llevarla a casa. Entretanto, se desvió para mirar el cadáver del león, y sucedió que había un enjambre de abejas en el cuerpo muerto del león, y miel.

    9. De modo que la raspó de allí a las palmas de sus manos y siguió andando, comiendo mientras andaba. Cuando volvió a unirse a su padre y su madre, en seguida les dio parte, y ellos empezaron a comer. Y no les informó que había sido del cuerpo muerto del león que había raspado la miel.

    10. Y su padre continuó bajando a donde estaba la mujer, y Sansón procedió a celebrar un banquete allí; porque de esa manera solían hacer los jóvenes.

    11. Y aconteció que, al verlo, inmediatamente tomaron treinta compañeros de boda, para que estuvieran con él.

    12. Entonces les dijo Sansón: “Permítaseme, por favor, proponerles un enigma. Si ustedes sin falta me lo declaran durante los siete días del banquete y de veras lo resuelven, yo, en tal caso, tendré que darles treinta prendas de vestir interiores y treinta conjuntos de vestidos.

    13. Pero si no pueden declarármelo, entonces ustedes mismos tienen que darme treinta prendas de vestir interiores y treinta conjuntos de vestidos”. Ante esto, le dijeron: “Propón tu enigma, sí, y que nosotros lo oigamos”.

    14. De modo que les dijo: “Del que come salió algo de comer, y del fuerte salió algo dulce”. Y por tres días resultaron incapaces de declarar el enigma.

    15. Y al cuarto día aconteció que empezaron a decir a la esposa de Sansón: “Embauca a tu esposo para que nos declare el enigma. De otro modo los quemaremos con fuego a ti y a la casa de tu padre. ¿Fue para tomar nuestras posesiones que ustedes nos invitaron acá?”.

    16. Por consiguiente, la esposa de Sansón empezó a llorarle encima y a decir: “Solamente me odias, sí, y no me amas. Hubo un enigma que propusiste a los hijos de mi pueblo, pero a mí no me lo has declarado”. Ante esto, él le dijo: “¡Si a mi propio padre y a mi propia madre no se lo he declarado!, ¿y acaso debo declarártelo a ti?”.

    17. Pero ella siguió llorándole encima los siete días que continuó el banquete para ellos, y al séptimo día aconteció que por fin él se lo declaró, porque ella lo había apremiado. Entonces ella declaró el enigma a los hijos de su pueblo.

    18. De modo que los hombres de la ciudad le dijeron al séptimo día, aun antes que él pudiera entrar en el cuarto interior: “¿Qué es más dulce que la miel, y qué es más fuerte que un león?”. A su vez, él les dijo: “Si no hubieran arado con mi ternera, no habrían resuelto mi enigma”.

    19. Y el espíritu de Jehová entró en operación sobre él, de manera que él bajó a Asquelón y derribó a treinta de los hombres de ellos y tomó lo que despojó de ellos y dio los vestidos a los que habían declarado el enigma. Y su cólera continuó ardiendo, y él subió a la casa de su padre.

    20. Y la esposa de Sansón vino a pertenecer a un compañero de boda suyo que se había asociado con él.