33.4 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    Levítico 17 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    El santuario único

    1. Y Jehová pasó a hablar a Moisés, y dijo:

    2. “Habla a Aarón y sus hijos y a todos los hijos de Israel, y tienes que decirles: ‘Esta es la cosa que Jehová ha mandado, al decir:

    3. ”’“En cuanto a cualquier hombre de la casa de Israel que degüelle un toro o un carnero joven o una cabra en el campamento, o que lo degüelle fuera del campamento

    4. y no lo traiga en efecto a la entrada de la tienda de reunión para presentarlo como ofrenda a Jehová delante del tabernáculo de Jehová, culpa de sangre se le contará a ese hombre. Ha derramado sangre, y ese hombre tiene que ser cortado de entre su pueblo,

    5. a fin de que los hijos de Israel traigan sus sacrificios, que están sacrificando en el campo abierto, y tienen que traerlos a Jehová a la entrada de la tienda de reunión, al sacerdote, y tienen que sacrificar estos como sacrificios de comunión a Jehová.

    6. Y el sacerdote tiene que rociar la sangre sobre el altar de Jehová a la entrada de la tienda de reunión, y tiene que hacer humear la grasa como olor conducente a descanso a Jehová.

    7. Así es que ellos ya no deben sacrificar sus sacrificios a los demonios de forma de cabra con los cuales están teniendo ayuntamiento inmoral. Esto servirá a ustedes de estatuto hasta tiempo indefinido, durante todas sus generaciones”’.

    8. ”Y debes decirles: ‘En cuanto a cualquier hombre de la casa de Israel o algún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes que ofrezca una ofrenda quemada o un sacrificio

    9. y no lo traiga a la entrada de la tienda de reunión para ofrecerlo a Jehová, ese hombre tiene que ser cortado de su pueblo.

    Prohibición de comer la sangre

    10. ”’En cuanto a cualquier hombre de la casa de Israel o algún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes que coma cualquier clase de sangre, ciertamente fijaré mi rostro contra el alma que esté comiendo la sangre, y verdaderamente la cortaré de entre su pueblo.

    11. Porque el alma de la carne está en la sangre, y yo mismo la he puesto sobre el altar para ustedes para hacer expiación por sus almas, porque la sangre es lo que hace expiación en virtud del alma [en ella].

    12. Por eso he dicho a los hijos de Israel: “Ninguna alma de ustedes debe comer sangre, y ningún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes debe comer sangre”.

    13. ”’En cuanto a cualquier hombre de los hijos de Israel o algún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes que al cazar prenda una bestia salvaje o un ave que pueda comerse, en tal caso tiene que derramar la sangre de esta y cubrirla con polvo.

    14. Porque el alma de toda clase de carne es su sangre en virtud del alma en ella. En consecuencia dije yo a los hijos de Israel: “No deben comer la sangre de ninguna clase de carne, porque el alma de toda clase de carne es su sangre. Cualquiera que la coma será cortado”.

    15. En cuanto a cualquier alma que coma un cuerpo [ya] muerto o algo desgarrado por fiera, sea un natural o un residente forastero, en tal caso tiene que lavar sus prendas de vestir y bañarse en agua y ser inmundo hasta el atardecer; y tendrá que ser limpio.

    16. Pero si no las lava y no baña su carne, entonces tendrá que responder por su error’”.