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jueves, julio 18, 2024
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    Levítico 4 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    Ofrendas por el pecado

    1. Y Jehová siguió hablando a Moisés, y dijo:

    2. “Habla a los hijos de Israel, diciendo: ‘En caso de que peque un alma por equivocación en cualquiera de las cosas que Jehová manda que no deben hacerse, y realmente haga una de ellas:

    3. ”’Si el sacerdote, el ungido, peca de modo que traiga culpabilidad sobre el pueblo, entonces tiene que presentar a Jehová, por su pecado que ha cometido, un toro joven, sano, como ofrenda por el pecado.

    4. Y tiene que traer el toro a la entrada de la tienda de reunión delante de Jehová y tiene que poner su mano sobre la cabeza del toro, y tiene que degollar el toro delante de Jehová.

    5. Y el sacerdote, el ungido, tiene que tomar parte de la sangre del toro y traerla dentro de la tienda de reunión;

    6. y el sacerdote tiene que mojar su dedo en la sangre y salpicar un poco de la sangre siete veces ante Jehová, enfrente de la cortina del lugar santo.

    7. Y el sacerdote tiene que poner parte de la sangre sobre los cuernos del altar de incienso perfumado delante de Jehová —[altar] que está en la tienda de reunión—, y todo el resto de la sangre del toro la derramará a la base del altar de la ofrenda quemada, que está a la entrada de la tienda de reunión.

    8. ”’En cuanto a toda la grasa del toro de la ofrenda por el pecado, alzará de ella la grasa que cubre todos los intestinos, sí, toda la grasa que hay sobre los intestinos,

    9. y los dos riñones y la grasa que hay sobre ellos, lo mismo que la que hay sobre los lomos. Y en cuanto al apéndice [que está] sobre el hígado, lo quitará junto con los riñones.

    10. Será lo mismo que lo que se alza del toro del sacrificio de comunión. Y el sacerdote tiene que hacerlos humear sobre el altar de la ofrenda quemada.

    11. ”’Pero en cuanto a la piel del toro, y toda su carne junto con su cabeza, y sus canillas y sus intestinos y su estiércol,

    12. él tiene que mandar que saquen el toro entero a las afueras del campamento, a un lugar limpio donde se vierten las cenizas grasosas, y tiene que quemarlo sobre leña en el fuego. Debe ser quemado donde se vierten las cenizas grasosas.

    13. ”’Ahora bien, si toda la asamblea de Israel comete una equivocación y el asunto ha quedado escondido de los ojos de la congregación, y ellos han hecho una de todas las cosas que Jehová manda que no deben hacerse y así se han hecho culpables,

    14. y el pecado que han cometido contra él ha llegado a conocerse, entonces la congregación tiene que presentar un toro joven para una ofrenda por el pecado y tiene que traerlo delante de la tienda de reunión.

    15. Y los ancianos de la asamblea tienen que poner sus manos sobre la cabeza del toro, delante de Jehová, y el toro tiene que ser degollado delante de Jehová.

    16. ”’Entonces el sacerdote, el ungido, tiene que traer parte de la sangre del toro dentro de la tienda de reunión.

    17. Y el sacerdote tiene que mojar su dedo en parte de la sangre y salpicarla siete veces delante de Jehová, enfrente de la cortina.

    18. Y pondrá parte de la sangre sobre los cuernos del altar que está delante de Jehová —[altar] que está en la tienda de reunión—; y todo el resto de la sangre la derramará a la base del altar de la ofrenda quemada, que está a la entrada de la tienda de reunión.

    19. Y él alzará de ella toda la grasa de esta, y tiene que hacerla humear sobre el altar.

    20. Y tiene que hacer con el toro tal como hizo con el otro toro de la ofrenda por el pecado. De esa manera hará con él; y el sacerdote tiene que hacer expiación por ellos, y así tiene que serles perdonado.

    21. Y tiene que mandar que saquen el toro a las afueras del campamento, y tiene que quemarlo, tal como quemó el primer toro. Es una ofrenda por el pecado para la congregación.

    22. ”’Cuando peca un principal y de veras comete sin intención una de todas las cosas que Jehová su Dios manda que no deben hacerse, y así se ha hecho culpable,

    23. o se le ha dado a conocer su pecado que ha cometido contra el mandamiento, entonces tiene que traer como ofrenda suya un cabrito de las cabras, uno sano.

    24. Y tiene que poner su mano sobre la cabeza del chivo y degollarlo en el lugar donde regularmente se degüella la ofrenda quemada delante de Jehová. Es una ofrenda por el pecado.

    25. Y el sacerdote tiene que tomar con su dedo parte de la sangre de la ofrenda por el pecado y ponerla sobre los cuernos del altar de la ofrenda quemada, y derramará el resto de la sangre de esta a la base del altar de la ofrenda quemada.

    26. Y hará humear toda la grasa de [la ofrenda] sobre el altar como la grasa del sacrificio de comunión; y el sacerdote tiene que hacer expiación por él por su pecado, y así tiene que serle perdonado.

    27. ”’Y si un alma cualquiera de la gente de la tierra peca sin intención, y hace una de las cosas que Jehová manda que no deben hacerse y de veras se hace culpable,

    28. o se le ha dado a conocer su pecado que ha cometido, entonces tiene que traer como ofrenda suya una cabrita de las cabras, una sana, por su pecado que ha cometido.

    29. Y tiene que poner su mano sobre la cabeza de la ofrenda por el pecado y degollar la ofrenda por el pecado en el mismo lugar que la ofrenda quemada.

    30. Y el sacerdote tiene que tomar con su dedo parte de la sangre de ella y ponerla sobre los cuernos del altar de la ofrenda quemada, y derramará todo el resto de la sangre de esta a la base del altar.

    31. Y le quitará toda su grasa, tal como se quitó la grasa del sacrificio de comunión; y el sacerdote tiene que hacerla humear sobre el altar como olor conducente a descanso a Jehová; y el sacerdote tiene que hacer expiación por él, y así tiene que serle perdonado.

    32. ”’Pero si él fuera a traer un cordero como su ofrenda para la ofrenda por el pecado, una hembra sana es lo que debe traer.

    33. Y tiene que poner su mano sobre la cabeza de la ofrenda por el pecado y degollarla como ofrenda por el pecado en el lugar donde regularmente se degüella la ofrenda quemada.

    34. Y el sacerdote tiene que tomar con su dedo parte de la sangre de la ofrenda por el pecado y ponerla sobre los cuernos del altar de la ofrenda quemada, y todo el resto de la sangre de esta la derramará a la base del altar.

    35. Y le quitará toda su grasa lo mismo que se quita regularmente la grasa al carnero joven del sacrificio de comunión, y el sacerdote tiene que hacerlos humear en el altar sobre las ofrendas de Jehová hechas por fuego; y el sacerdote tiene que hacer expiación por él por el pecado que él ha cometido, y así tiene que serle perdonado.