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miércoles, julio 17, 2024
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    Zacarías 13 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    1. ”En aquel día llegará a haber un pozo abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén para el pecado y para una cosa aborrecible.

    2. ”Y en aquel día tiene que ocurrir —es la expresión de Jehová de los ejércitos— [que] cortaré de la tierra los nombres de los ídolos, y no serán recordados más; y también haré que pasen de la tierra los profetas y el espíritu de inmundicia.

    3. Y tendrá que ocurrir [que], en caso de que un hombre todavía profetizara, su padre y su madre, los que causaron su nacimiento, tendrán también que decirle: ‘No vivirás, porque falsedad es lo que has hablado en el nombre de Jehová’. Y su padre y su madre, los que causaron su nacimiento, tendrán que traspasarlo debido a su profetizar.

    4. ”Y en aquel día tiene que ocurrir [que] los profetas se avergonzarán, cada uno de su visión cuando profetice; y no usarán un vestido oficial de pelo con el propósito de engañar.

    5. Y él ciertamente dirá: ‘No soy profeta. Soy un hombre que cultiva [el] terreno, porque un hombre terrestre mismo me adquirió desde mi juventud en adelante’.

    6. Y uno tendrá que decirle: ‘¿Qué son estas heridas [en tu persona] entre tus manos?’. Y él tendrá que decir: ‘Son aquellas con las cuales me golpearon en la casa de los que me amaban intensamente’”.

    El pastor de Jehová es herido

    7. “Oh espada, despierta contra mi pastor, hasta contra el hombre físicamente capacitado que es mi asociado —es la expresión de Jehová de los ejércitos—. Hiere al pastor, y que las [ovejas] del rebaño sean esparcidas; y ciertamente volveré mi mano sobre los que son insignificantes.”

    8. “Y en toda la tierra tiene que ocurrir —es la expresión de Jehová— [que] dos partes de ella son lo que será cortado [y] expirará; y en cuanto a la tercera [parte], quedará en ella.

    9. Y ciertamente traeré la tercera [parte] por el fuego; y realmente los refinaré como al refinar la plata, y los examinaré como al examinar el oro. Ella, por su parte, invocará mi nombre, y yo, por mi parte, le responderé. Ciertamente diré: ‘Es mi pueblo’, y ella, a su vez, dirá: ‘Jehová es mi Dios’.”