29.2 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    Zacarías 4 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

    El candelabro de oro y los olivos

    1. Y el ángel que hablaba conmigo procedió a regresar y despertarme, como a hombre a quien se despierta de su sueño.

    2. Entonces me dijo: “¿Qué ves?”. Así que dije: “He visto, y, ¡mira!, hay un candelabro, todo de oro, con un tazón encima. Y sus siete lámparas están encima, aun siete; y las lámparas que están encima de él tienen siete tubos.

    3. Y hay dos olivos junto a él, uno al lado derecho del tazón y uno a su lado izquierdo”.

    4. Entonces respondí y dije al ángel que hablaba conmigo, diciendo: “¿Qué significan estas [cosas], mi señor?”.

    5. De modo que el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: “¿No sabes realmente lo que estas cosas significan?”. A mi vez dije: “No, mi señor”.

    6. De consiguiente, respondió y me dijo: “Esta es la palabra de Jehová a Zorobabel, y dice: ‘“No por una fuerza militar, ni por poder, sino por mi espíritu”, ha dicho Jehová de los ejércitos.

    7. ¿Quién eres tú, oh gran montaña? Delante de Zorobabel [llegarás a ser] una tierra llana. Y él ciertamente sacará la piedra de remate. Habrá gritos a ella: “¡Qué encantadora! ¡Qué encantadora!”’”.

    8. Y la palabra de Jehová continuó ocurriéndome, y dijo:

    9. “Las mismas manos de Zorobabel han colocado el fundamento de esta casa, y sus propias manos [la] terminarán. Y tendrás que saber que Jehová de los ejércitos mismo me ha enviado a ustedes.

    10. Porque, ¿quién ha despreciado el día de las cosas pequeñas? Y ciertamente se regocijarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová. Discurren por toda la tierra”.

    11. Y procedí a responder y decirle: “¿Qué significan estos dos olivos, al lado derecho del candelabro y a su lado izquierdo?”.

    12. Entonces respondí por segunda vez y le dije: “¿Qué son los dos manojos de ramitas de los olivos que, mediante los dos tubos de oro, derraman desde su interior el [líquido] dorado?”.

    13. De modo que me dijo: “¿No sabes, realmente, lo que estas [cosas] significan?”. A mi vez dije: “No, mi señor”.

    14. De consiguiente dijo: “Estos son los dos ungidos que están de pie al lado del Señor de toda la tierra”.