1 Timoteo 3 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

Requisitos de los obispos

1. Digna de fe es la palabra: Si alguno aspira a cargo de obispo, buena obra desea.

2. Es menester, pues, que el obispo sea irreprensible, marido de una mujer, sobrio, templado, decente, hospedador, apto para enseñar,

3. no dado al vino, no pendenciero, sino manso, no peleador, no avaro;

4. que gobierne bien la propia casa; que tenga hijos en sujeción con todo respeto.

5. Si uno no sabe gobernar la propia casa ¿cómo cuidará de una iglesia de Dios?.

6. No neófito, para que enorgullecido no caiga en el juicio del calumniador.

7. Es menester que él tenga también buen testimonio de parte de los de fuera, para que no caiga en vituperio y lazo del diablo.

Requisitos de los diáconos

8. Los diáconos asimismo sean respetables, no dobles, no dados a mucho vino, no interesados a torpes ganancias,

9. teniendo el misterio de la piedad en limpia conciencia,

10. y que éstos sean primero probados, después sean empleados, siendo irreprensibles.

11. Las mujeres diaconisas asimismo sean serias, no chismosas, sobrias, fieles en todo.

12. Los diáconos sean maridos de una sola mujer, que gobiernen bien a hijos y las propias casas,

13. porque los que habrán servido bien se ganan un buen grado y mucha libertad en la fe que es en Cristo Jesús.

El misterio de la piedad

14. Estas cosas te escribo, esperando llegar a ti cuanto antes

15. y si tardo, para que sepas cómo es menester conducirte en una casa de Dios la cual es iglesia del Dios viviente, columna y asiento de la verdad.

16. E indiscutiblemente grande es el misterio de la piedad, el cual fué manifestado en carne, fué justificado en espíritu, fué visto de ángeles, fué predicado entre gentiles, fué creído en el mundo, fué elevado en gloria.