31.9 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    2 Corintios 10 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    Pablo defiende su ministerio

    1. Yo mismo, Pablo, os exhorto por la mansedumbre y clemencia del Cristo, yo que en presencia soy humilde entre vosotros, mas ausente soy valiente contra vosotros,

    2. ruego, pues, que siendo presente no tenga que hacerme valiente por la confianza con que pienso arrostrar a algunos que nos tienen como andando carnalmente,

    3. porque al andar en carne no militamos carnalmente,

    4. porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.

    5. destruyendo razonamientos y toda altura levantada contra el conocimiento de Dios, y haciendo cautivo todo pensamiento a la obediencia del Cristo,

    6. y estando prestos a hacer justicia de toda desobediencia, cuando se haya cumplido vuestra obediencia.

    7. Miráis las cosas al aspecto. Si alguien se ha confiado en sí mismo, que es de Cristo, esto piense otra vez por sí mismo que como él es de Cristo así también nosotros.

    8. Aunque me alabaría algo más de la potestad nuestra que nos dio el Señor para edificación y no para destrucción de vosotros, no seré avergonzado,

    9. para que no parezca como que os amedrento por las cartas,

    10. porque las cartas, dicen, son graves y fuertes, mas la presencia del cuerpo es débil y la palabra desprovista de autoridad.

    11. Esto piense el tal que cuales somos con la palabra, por cartas, ausentes, tales somos también presentes en el hecho,

    12. porque no nos atrevemos a clasificarnos o compararnos a nosotros mismos con algunos de los que se recomiendan a sí misinos. Mas ellos, midiéndose a sí mismos por sí mismos y comparándose consigo mismo no entienden.

    13. Pero nosotros no nos alabaremos desmedidamente, mas conforme a la medida de la vara que nos repartió Dios, para llegar hasta vosotros también,

    14. porque no es como si no alcanzásemos hasta vosotros que nos extendemos a nosotros mismos al exceso; porque es hasta vosotros también que llegamos con el evangelio del Cristo,

    15. no gloriándonos desmedidamente en trabajos ajenos, mas teniendo esperanza que creciendo vuestra fe seremos engrandecidos entre vosotros, conforme a nuestra vara, en abundancia,

    16. para que evangelicemos los lugares más allá de vosotros, no con vara ajena para alabarnos en las cosas prontas.

    17. El que se alaba, pues, alábese en el Señor,

    18. porque no es aquél que se recomienda a sí mismo que es aprobado, sino aquel a quien el Señor recomienda.