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jueves, julio 18, 2024
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    2 Corintios 12 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    El aguijón en la carne

    1. Alabarse es necesario pero no conviene; vendré a visiones y revelaciones del Señor.

    2. Sé de un hombre en Cristo que, hace catorce años, sea en el cuerpo no lo sé, sea fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe, fué arrebatado hasta el tercer cielo,

    3. y sé del tal hombre, sea en el cuerpo, sea fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe,

    4. que fué arrebatado al paraíso y oyó inefables palabras que no es lícito al hombre hablar.

    5. Del tal me alabaré, mas de mí mismo no me alabaré, sino en mis flaquezas.

    6. Por que si quisiera alabarme, no sería insensato, pues diría verdad: pero me abstengo, por miedo de que alguien piense respecto a mí más de lo que me ve u oye de mí.

    7. Y para que, por la excelencia de las revelaciones, no me ensalce, me fué puesta en la carne una espina, mensajero de Satanás para que me azotase.

    8. Acerca de ésta tres veces rogué al Señor que se alejase de mí,

    9. y me dijo: Bástate mi gracia, porque la fuerza en flaqueza se consuma. De buena gana, pues, me alabaré en mis flaquezas para que acampe sobre mí la fuerza del Cristo;

    10. por lo cual me complazco en enfermedades, en ultrajes, en necesidades, en persecuciones, en angustias por Cristo; porque cuando soy débil entonces soy fuerte.

    11. Heme hecho fatuo; vosotros me forzasteis. En verdad yo debía ser recomendado por vosotros, porque en nada fui inferior a los extra-apóstoles aunque nada soy.

    12. Las señales del apóstol fueron efectuadas entre vosotros con toda paciencia, señales y prodigios y milagros.

    13. En efecto, ¿en qué fuisteis hechos inferiores a las demás iglesias, sino que yo mismo no os he sido cargoso? Perdonadme esta injusticia.

    Pablo anuncia su tercera visita

    14. He aquí es la tercera vez que estoy pronto para ir a vosotros, y no os seré cargoso, porque no estoy buscando lo vuestro sino a vosotros, porque no deben los hijos atesorar para los padres, sino los padres para los hijos.

    15. Yo, pues, de muy buena gana despenderé y seré despendido por vuestras almas, aunque amándoos más, sea menos amado.

    16. Así sea, yo no os agravé, mas siendo astuto con engaño os cogí.

    17. ¿Acaso es por alguno de los que he enviado a vosotros que os exploté?

    18. ¿Rogué a Tito y envié con él al hermano? ¿Acaso os explotó Tito? ¿No es en el mismo espíritu que hemos andado? ¿No es en las mismas pisadas?

    19. Tiempo ha que pensáis que nos justificamos ante vosotros. Delante de Dios en Cristo hablamos; y todas las cosas, carísimos, es por vuestra edificación,

    20. porque temo que al llegar no halle cuales os quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya contiendas, celos, violencias, disputas, maledicencias, chismes, hinchazones, desórdenes;

    21. que cuando otra vez vaya me humille mi Dios en relación con vosotros, y que tenga que afligirme por muchos de los que antes han pecado, y no se arrepintieron de la impureza y fornicación y lujuria que cometieron.