29.2 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    2 Corintios 5 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    1. Porque sabemos que si nuestra terrestre habitación en la tienda fuese destruida, tenemos de Dios un edificio, habitación no hecha de manos, eterna en los cielos,

    2. y en efecto en esta gemimos, deseando revestirnos de nuestro domicilio que es del cielo,

    3. si habiéndonos desvestido no seremos hallados desnudos.

    4. Y en efecto los que estamos en la tienda gemimos oprimidos porque no queremos desnudarnos sino sobrevestirnos, para que sea absorbido lo mortal por la vida.

    5. El que nos formó para esto mismo es Dios que nos dio las arras del Espíritu.

    6. Así que siempre animados, y sabiendo que al morar en el cuerpo habitamos lejos del Señor,

    7. (porque por fe andamos, no por vista),

    8. nos animamos y preferimos más bien desalojarnos del cuerpo y habitar con el Señor.

    9. Por tanto también ambicionamos, sea alojados, sea desalojados, serle agradables;

    10. porque es menester que todos nosotros seamos presentados ante el tribunal del Cristo, para que cada uno reciba por las cosas hechas por medio del cuerpo, o bueno o malo (Rom. 14:10).

    El ministerio de la reconciliación

    11. Conociendo pues el temor del Señor persuadimos a los hombres, pero a Dios estamos manifestados. Espero pues que también en vuestras conciencias estamos manifestados.

    12. No nos recomendamos otra vez a nosotros mismos a vosotros, sino que os damos ocasión de gloriaros sobre nosotros, para que la tengáis contra los que se jactan en persona y no de corazón;

    13. porque si estamos exaltados es para Dios; si somos cuerdos, es para vosotros.

    14. Porque el amor del Cristo nos constriñe a nosotros que hemos juzgado esto: que uno por todos murió, luego todos murieron;

    15. y por todos murió para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino para aquél que por ellos murió, y fué despertado.

    16. De suerte que nosotros desde ahora a nadie conocemos según la carne; aunque hayamos conocido según la carne a Cristo, ahora ya no lo conocemos.

    17. De manera que si alguien es en Cristo nueva criatura, las cosas viejas pasaron, y he aquí se han hecho nuevas todas las cosas.

    18. Y todas las cosas vienen del Dios que nos reconcilió consigo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación,

    19. como que Dios estaba reconciliando en Cristo consigo al mundo, no imputándoles las faltas de ellos, y poniendo en nosotros la palabra de la reconciliación.

    20. Por Cristo pues somos embajadores, como si Dios exhortase por medio de nosotros. Os rogamos por Cristo: Sed reconciliados con Dios.

    21. Al que no conoció pecado, por nosotros le hizo pecado, para que nosotros viniésemos a ser justicia de Dios en él.