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sábado, agosto 17, 2024
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    Apocalipsis 6 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    Los sellos

    1. Vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres que como voz de trueno decía:

    2. Ven. Y vi y he aquí un caballo blanco, y el que está sobre él teniendo arco, y le fué dada una corona, y salió venciendo y para vencer.

    3. Y cuando abrió el sello segundo, oí al segundo ser diciendo: Ven.

    4. Y salió otro caballo bermejo. Y al que está sentado sobre él, le fué dado de quitar de la tierra la paz, y para que se degüellen unos a otros, y le fué dada una grande espada.

    5. Y cuando abrió el sello tercero, oí al tercero que decía: Ven. Y he aquí un caballo negro, y el que estaba sentado sobre él, teniendo una balanza en su mano.

    6. Y oí como una voz en medio de los cuatro seres, diciendo: Un litro de trigo por un denario, y tres litros de cebada a un denario. Y al aceite y al vino no hagas daño.

    7. Y cuando abrió el sello cuarto, oí la voz del cuarto ser, diciendo: Ven.

    8. Y vi y he aquí un caballo amarillo y el que estaba sentado sobre él tiene por nombre la Muerte; y el infierno seguía con ella, y fuéles dado poder sobre la cuarta parte de la tierra para matar con espada, con hambre, con peste y por las fieras de la tierra.

    9. Y cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los degollados por la Palabra de Dios y por el testimonio que tenían;

    10. y clamaron a alta voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Soberano santo y verdadero, no juzgas y demandas nuestra sangre de los que habitan sobre la tierra?

    11. Y les fué dada a ellos a cada uno, blanca ropa, y les fué dicho que reposaran todavía poco de tiempo, hasta que fuesen completados sus consiervos y sus hermanos que deben ser muertos como también ellos.

    12. Y vi, cuando abrió el sello sexto: he aquí, hubo gran terremoto, y el cielo se puso negro como un saco de crin, y la luna toda se tornó como sangre;

    13. y las estrellas del cielo cayeron en la tierra, como las brevas de la higuera sacudida por fuerte viento;

    14. y el cielo fué retirado como volumen que se enrolla, y todo monte e isla fueron removidos de sus lugares.

    15. Y los reyes de la tierra y los grandes y los comandantes y los ricos y los robustos y todo esclavo y libre se escondieron en las cuevas y en las peñas de los montes.

    16. Y dicen a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos de la faz del Sentado en el trono y de la ira del Cordero,

    17. porque vino el gran día de la ira de él. Y ¿quién puede estar de pie?