29.3 C
Miami
sábado, agosto 17, 2024
Más


    Juan 12 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    Jesús es ungido en Betania

    1. Jesús pues seis días antes de la pascua, vino a Betania donde estaba Lázaro el que había sido muerto a quien despertó de entre los muertos.

    2. Le hicieron pues una cena allí, y Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con él.

    3. María, pues, tomando una libra de perfume de nardo puro de mucho precio, ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos, y la casa fué llenada del olor del perfume.

    4. Dice pues uno de sus discípulos, Judas, de Simón, iscariote, el que iba a entregarle:

    5. ¿Por qué este perfume no fué vendido por trescientos denarios, y no fué dado a los pobres?

    6. Dijo esto, no porque se cuidaba de los pobres, sino porque era ladrón, y tenía la bolsa y llevaba lo que se echaba en ella.

    7. Díjole Jesús: Déjala; para el día de mi sepultura ha guardado esto.

    8. A los pobres, en efecto, siempre los tenéis con vosotros, mas a mí no siempre me tenéis.

    El complot contra Lázaro

    9. Supo, pues, una gran muchedumbre de los judíos que él estaba allí, y vinieron no a causa de Jesús sólo, sino para ver también a Lázaro a quien despertó de entre los muertos.

    10. Decidieron los principales sacerdotes que matarían también a Lázaro,

    11. porque muchos de los judíos a causa de él, se retiraban y creían en Jesús.

    La entrada triunfal en Jerusalén

    12. Al día siguiente, una gran multitud que vino a la fiesta, al oír que Jesús venía a Jerusalem

    13. tomaron los ramos de las palmas y salieron al encuentro de él, y clamaron: ¡Hosanna! Bendecido el que viene en nombre del Señor, el rey de Israel.

    14. Hallando un asnillo, Jesús se sentó sobre él, según que está escrito:

    15. No temas, hija de Sión; he aquí, tu rey viene, sentado sobre un pollino de asna.

    16. Estas cosas no las entendieron sus discípulos al principio, mas cuando fué glorificado Jesús, entonces se acordaron que estas cosas estaban escritas sobre él y que se hicieron estas cosas.

    17. Daba, pues, testimonio la multitud que estaba con él, cuando llamó a Lázaro del sepulcro, y le despertó de entre los muertos.

    18. Por esto también vino al encuentro de él la multitud, porque oyeron que él había hecho esta señal.

    19. Los fariseos, pues, dijeron entre sí: Veis que nada conseguís; he aquí el mundo se fué tras él.

    Unos griegos buscan a Jesús

    20. Había algunos griegos de los que subían para adorar en la fiesta.

    21. Estos, pues, se acercaron a Felipe que era de Betsaida, de la Galilea, y le rogaban, diciendo: Señor, queremos ver a Jesús.

    22. Viene Felipe y lo dice a Andrés, y de nuevo Andrés y Felipe: lo dicen a Jesús.

    23. Y Jesús les respondió: Ha llegado la hora para que sea glorificado el hijo del hombre.

    24. En verdad, en verdad os digo: Si el grano de trigo, cayendo en la tierra, no muere, él solo queda, mas si muere, mucho fruto lleva.

    25. El que ama su vida la perderá; el que aborrece su vida en este mundo la guardará para vida eterna.

    26. Si alguien me sirviere, sígame, y donde estoy yo, allí estará también mi servidor, y si alguien me sirviere, le honrará el Padre.

    Jesús anuncia su muerte

    27. Ahora mi alma está turbada, y ¿qué diré? Padre, sálvame de esta hora. Mas para esto vine a esta hora.

    28. Padre glorifica tu nombre. Vino pues del cielo voz: Y lo glorifique, y de nuevo lo glorificaré.

    29. La gente, pues, que estaba allí y oyó decía que había sido un trueno; otros decían: Un ángel le ha hablado.

    30. Respondió Jesús: No es por mí que ha venido la voz, sino por vosotros.

    31. Ahora hay juicio en este mundo. Ahora el príncipe de este mundo será echado fuera,

    32. y yo si fuere elevado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.

    33. Esto decía indicando de qué muerte iba a morir.

    34. Respondióle la gente: Nosotros oímos de la Ley que el Cristo permanece para siempre, y ¿cómo dices tú que es necesario ser elevado el hijo del hombre? ¿Quién es este el hijo del hombre?

    35. Díjoles Jesús: Aun un poco de tiempo la luz está con vosotros. Andad mientras tenéis la luz para que no os sorprendan las tinieblas, y el que anda en las tinieblas no sabe a dónde va.

    36. Entre tanto que tenéis la luz, creed en la luz. Estas cosas habló Jesús, y al irse se escondió de ellos.

    Incredulidad de los judíos

    37. Por tantas señales que había hecho delante de ellos, no creían en él,

    38. para que fuese cumplida la palabra de Isaías el profeta, que dijo: Señor, ¿quién creyó lo que se oye de nosotros? y el brazo del Señor, ¿a quién fué revelado?

    39. Por esto no podían creer, porque de nuevo dijo Isaías:(6:9).

    40. El ha cegado los ojos de ellos, y ha endurecido el corazón de ellos, para que no vean con los ojos y no entiendan con el corazón, y no se conviertan y no lo curaré.

    41. Esto dijo Isaías, cuando vio la gloria de él, y habló de él.

    42. Sin embargo, también de los jefes muchos creyeron en él. mas por causa de los fariseos no lo confesaban, para que no fuesen echados de la sinagoga;

    43. amaron pues la gloria de los hombres, más bien que la gloria de Dios.

    Las palabras de Jesús juzgarán a los hombres

    44. Jesús, pues, clamó y dijo: El que cree en mí no cree en mí, sino en el que me envió,

    45. y el que me contempla, contempla al que me envió.

    46. Yo, luz he venido al mundo, para que todo el que cree en mi no permanezca en las tinieblas,

    47. y si alguno oyere mis palabras y no las creyere, yo no lo juzgo; no vine en efecto, para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo.

    48. El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que hablé, ella le juzgará en el postrero día,

    49. porque yo no he hablado de por mí mismo, mas el Padre que me envió, él me dio mandamiento de qué diré y qué hablaré.

    50. Y sé que su mandamiento es vida eterna. Lo que, pues, hablo yo, es como me lo ha dicho el Padre, que así lo hablo.