Juan 15 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

Jesús, la vid verdadera

1. Yo soy la vid, la verdadera, y mi Padre es el labrador.

2. Todo sarmiento en mí que no lleva fruto lo quita, y todo el que da fruto lo limpia, para que lleve más fruto.

3. Ya vosotros estáis limpios a causa de la palabra que os he hablado.

4. Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede llevar por sí mismo fruto, si no permaneciere en la vid, así tampoco vosearos, si no permaneciereis en mí.

5. Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto, porque fuera de mí, nada podéis hacer.

6. Si alguno no permaneciere en mí, es echado fuera como el sarmiento, y es secado; y lo recogen y lo echan al fuego, y se quema.

7. Si permaneciereis en mí y mis palabras permanecieren en vosotros, lo que queráis, lo pediréis, y os será hecho.

8. En esto es glorificado mi Padre que llevéis mucho fruto, y os hagáis mis discípulos.

9. Como me amó el Padre, yo también os amé. Permaneced en mi amor.

10. Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en el amor mío, así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.

11. Estas cosas os he hablado para que el gozo mío esté en vosotros y el gozo vuestro sea cumplido.

12. Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como os amé.

13. Nadie tiene mayor amor que el de poner su vida por sus amigos-.

14. Vosotros sois mis amigos, si hiciereis lo que yo os mando.

15. Ya no os digo esclavos, porque el esclavo no sabe qué hace su señor. Os he dicho amigos, porque todo cuanto oí de mi Padre os lo hice conocer.

16. No sois vosotros que me elegisteis, sino yo os elegí; y os puse para que vosotros vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca, para que cualquier cosa que pidiereis en el nombre mío al Padre os la dé.

17. Estas cosas os mando, para que os améis unos a otros.

El mundo os aborrecerá

18. Si el mundo os aborrece, sabéis que a mí antes que a vosotros me ha aborrecido.

19. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo propio, mas porque no sois del mundo, y que al contrario yo os escogí del mundo, por esto os aborrece el mundo.

20. Acordaos de la palabra que yo os dije: No hay esclavo mayor que su amo. Si me persiguieron, también a vosotros os perseguirán. Si guardaron mi palabra, guardarán también la vuestra.

21. Mas todas estas cosas os harán a causa de mi nombre, porque no conocen al que me envió.

22. Si no hubiera venido y no les hubiera hablado, no tendrían culpa. Mas ahora no tienen excusa de su pecado.

23. El que me aborrece, aborrece, también a mi Padre.

24. Si no hubiera hecho entre ellos las obras que ningún otro ha hecho, no tendrían culpa; mas ahora también han visto y han aborrecido a mí y a mi Padre.

25. Pero es para que fuese cumplida la palabra que está escrita en la ley de ellos: Me aborrecieron sin motivo.

26. Cuando pues viniere el abogado que yo enviaré de parte de mi Padre, el Espíritu de la verdad que procede del Padre, aquél dará testimonio de mí,

27. y vosotros testificaréis que desde el principio estáis conmigo.