30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Marcos 3 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    El hombre de la mano seca

    1. Y entró de nuevo en la sinagoga, y estaba allí un hombre que tenía desecada la mano.

    2. Y le acechaban si en el sábado le curaría, a fin de acusarle.

    3. Y dice al hombre que tenía la mano desecada: Ponte de pie en medio,

    4. y les dice: ¿Es lícito en el sábado hacer bien o hacer mal, salvar una alma o matar? Mas ellos callaban.

    5. Y dando en torno una mirada sobre ellos con indignación, contristado por el endurecimiento de sus corazones, dice al hombre: Extiende tu mano. Y la extendió, y fué restablecida su mano, sana como la otra.

    6. Y saliendo al instante los fariseos tenían consejo con los herodianos contra él cómo matarle.

    La multitud a la orilla del mar

    7. Y Jesús con sus discípulos se retiró al mar y mucha gente de Galilea le siguió, y de la Judea,

    8. de Jerusalem, de Idumea, y de allende el Jordán; y los de los alrededores de Tiro y Sidón, muchas gentes, oyendo cuántas cosas hacía, vinieron a él.

    9. Y dijo a sus discípulos que se le disponga una barquilla a causa de la muchedumbre, para que no le atropellasen.

    10. Porque a muchos curó, de suerte que se echaban sobre él, a fin de que le tocasen cuantos tenían dolencias.

    11. Y los espíritus inmundos, cuando le veían, se postraban ante él, y daban voces diciendo: Tú eres el hijo de Dios.

    12. Y les intimaba mucho que no le hiciesen célebre.

    Elección de los doce apóstoles

    13. Y él sube al monte, y llama a los que él quiso. Y vinieron a él,

    14. e hizo doce para que estuviesen con él, y para que los enviase a predicar

    15. y a tener poder de curar las enfermedades y echar fuera los demonios;

    16. a Simón a quien puso el nombre de Pedro,

    17. a Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan el hermano de Jacobo, a quienes puso el nombre de Boanerges, esto es, hijos del trueno,

    18. a Andrés, a Felipe, a Bartolomé, a Mateo, a Tomás, a Jacobo hijo de Alfeo, a Tadeo, a Simón el cananita

    19. y a Judas iscariote, el que le entregó.

    La blasfemia contra el Espíritu Santo

    20. Y vienen a casa, y juntóse de nuevo mucha gente, de suerte que ellos no podían ni comer.

    21. Y oyéndolo, los de él salieron para detenerlo, porque decían: Está fuera de sí.

    22. Y los escribas, los que habían descendido de Jerusalem, decían: Tiene a Beelzebul, y por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios.

    23. Y llamándolos, en parábolas les decía: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás?

    24. Si un reino fuere dividido contra sí mismo, no puede subsistir aquel reino,

    25. y si una casa contra sí misma fuese dividida, no puede subsistir aquella casa.

    26. Y si Satanás se levantó contra sí mismo, y está dividido, no puede subsistir, mas tiene fin.

    27. Nadie puede, al entrar en la casa del fuerte, saquear sus muebles, si primero no atare al fuerte, y entonces saqueará su casa.

    28. De cierto os digo que serán perdonados a los hijos de los hombres todos los pecados y cuantas blasfemias que profirieren;

    29. mas el que blasfemare contra el Espíritu Santo no tiene jamás perdón. Mas es merecedor de eterno juicio,

    30. porque decían: Tiene espíritu inmundo.

    La madre y los hermanos de Jesús

    31. Y vienen los hermanos y la madre de él y estando fuera le enviaron a llamar.

    32. Y estaba mucha gente alrededor de él. Dijéronle: He aquí tu madre y tus hermanos fuera te buscan.

    33. Y respondióles: ¿Quién es mi madre y mis hermanos?

    34. Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dice: He aquí mi madre y mis hermanos,

    35. porque el que hiciere la voluntad de Dios, éste es mi hermano y hermana y madre. A