30.5 C
Miami
miércoles, julio 17, 2024
Más


    Mateo 3 - Pablo Besso (Nuevo Testamento)

    Predicación de Juan el Bautista

    1. En aquellos días vino Juan, el bautista, predicando en el desierto de Judea,

    2. diciendo: Convertios, porque se ha acercado el reino de los cielos.

    3. Este, pues, es el predicho por Isaías, el profeta, diciendo: Voz de uno que clama en el desierto: Arreglad el camino del Señor, Nivelad sus vías.

    4. El, Juan, tenía su vestido de pelos de camello, y un ceñidor de cuero alrededor de sus lomos, y su alimento eran langostas y miel silvestre.

    5. Entonces salían a él Jerusalem y toda la Judea, y toda la comarca del Jordán,

    6. y eran bautizados en el río Jordán por él, confesando sus pecados.

    7. Mas viendo a muchos de los fariseos y saduceos venir a su bautismo, les dijo: Crías de víboras, ¿quién os insinuó a huir de la ira venidera?

    8. Haced, pues, fruto digno de la conversión

    9. y no penséis decir en vosotros mismos: Por padre tenemos a Abraham, porque os digo que Dios puede de estas piedras despertar hijos a Abraham.

    10. Y ya el hacha está puesta a la raíz de los árboles; todo árbol, pues, que no lleva buen fruto es cortado y echado al fuego.

    11. Yo os bautizo en agua para conversión, mas el que viene tras mí es más poderoso que yo cuyos zapatos no soy digno de. llevar. El os bautizará en espíritu santo y fuego.

    12. Su aventador en su mano está y limpiará bien su era, y allegará su trigo en el granero, mas la paja la quemará con fuego inextinguible.

    El bautismo de Jesús

    13. Entonces vino Jesús de Galilea al Jordán a Juan para ser bautizado por él.

    14. Pero él le impedía diciendo: ¡Yo he menester de ser bautizado por ti, y tú vienes a mí!

    15. Pero respondiendo Jesús, le dijo: Deja ahora porque así nos conviene cumplir toda justicia. Entonces le deja.

    16. Siendo pues bautizado, Jesús subió luego del agua, y he aquí le fueron abiertos los cielos, y vio al espíritu de Dios que descendía como paloma y venía sobre él.

    17. Y he aquí una voz de los cielos que decía: Este es mi hijo el amado en quien me agradé.