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miércoles, julio 17, 2024
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    Génesis 1 - Palabra de Dios para Todos

    La creación

    1. Cuando en el principio Dios creó los cielos y la tierra,

    2. reinaba el caos y no había nada en ella. El abismo estaba sumido en la oscuridad y el espíritu de Dios aleteaba sobre las aguas.

    3. Dios dijo: «Que haya luz», y hubo luz.

    4. Al ver Dios que la luz era buena, la separó de la oscuridad.

    5. Dios llamó a la luz «día» y a la oscuridad «noche». Llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el primer día.

    6. Dios dijo: «¡Que haya un firmamento que separe las aguas en dos partes!»

    7. Así que Dios creó el firmamento y separó las aguas; unas quedaron arriba del firmamento y otras debajo.

    8. Dios llamó al firmamento «cielo». Llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el segundo día.

    9. Luego Dios dijo: «Que el agua bajo el cielo se junte en un solo lugar, para que aparezca el suelo seco». Y así sucedió.

    10. Dios llamó a este suelo seco «tierra» y a las aguas que se habían juntado las llamó «mares». Y vio Dios que estaba muy bien esto que había hecho.

    11. Entonces Dios dijo: «Que la tierra se cubra de vegetación: plantas que den semillas y árboles que den frutos con semilla». Y así sucedió.

    12. La tierra se llenó de vegetación, plantas que dan semillas y árboles que dan frutos con semilla. Y vio Dios que estaba muy bien esto que había hecho.

    13. Llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el tercer día.

    14. Después Dios dijo: «Que haya luces en el firmamento del cielo para poder así separar el día de la noche y para que sirvan para señalar los días, los años y las festividades.

    15. Que estas luces estén en el firmamento para alumbrar la tierra». Y así sucedió.

    16. Dios hizo dos grandes luces, la más grande para gobernar el día y la más pequeña para gobernar la noche. También hizo las estrellas.

    17. Luego puso estas luces en el cielo para darle iluminación a la tierra,

    18. para que las dos gobernaran, una durante el día y la otra durante la noche; y para separar la luz de la oscuridad. Y vio Dios que estaba muy bien esto que había hecho.

    19. Luego llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el cuarto día.

    20. Entonces Dios dijo: «Que las aguas se llenen de seres vivientes y haya aves volando en el firmamento sobre la tierra».

    21. Así creó los animales gigantescos del mar y toda especie de los animales que viven en el agua. También creó todas las especies de aves. Y vio Dios que estaba muy bien esto que había hecho.

    22. Dios los bendijo diciendo: «Tengan hijos y multiplíquense para llenar el agua de los mares y que haya muchos pájaros en el mundo».

    23. Llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el quinto día.

    24. Después Dios dijo: «Que la tierra produzca seres vivientes de todo tipo: los que tienen patas y los que se arrastran por el suelo». Y así sucedió.

    25. Dios hizo todas las diferentes clases de animales que hay: los que tienen patas y los que se arrastran por el suelo. Y vio Dios que estaba muy bien esto que había hecho.

    26. Luego Dios dijo: «Ahora hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Tendrá poder sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y en toda la tierra. Reinará sobre los animales terrestres, y sobre todos los animales que se arrastran por el suelo».

    27. Así que Dios creó al ser humano a su imagen y semejanza, creó al varón y a la mujer.

    28. Y los bendijo diciendo: «Tengan muchos hijos para así poblar el mundo y ejercer control sobre él: dominando a los peces del mar, a las aves del cielo y a todo ser vivo que existe en la tierra».

    29. Y Dios dijo: «Miren, les he dado todas las plantas que dan semillas y los árboles que dan frutos con semilla. Ellos serán su comida.

    30. Pero a todo animal en la tierra, a todo pájaro en el cielo, a toda criatura que se arrastra por el suelo y a todo ser viviente le doy la hierba como alimento». Y así sucedió.

    31. Dios vio todo lo que había hecho, y todo había quedado muy, pero muy bien. Luego llegó la tarde y después la mañana. Ese fue el sexto día.