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sábado, agosto 17, 2024
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    Hechos 11 - Palabra de Dios para Todos

    Informe de Pedro a la iglesia de Jerusalén

    1. Los apóstoles y los hermanos de Judea se enteraron de que los que no son judíos también habían aceptado el mensaje de Dios.

    2. Pero cuando Pedro vino a Jerusalén, algunos creyentes judíos discutieron con él.

    3. Le dijeron: -Fuiste a casa de gente que no es judía y no está circuncidada, ¡y hasta comiste con ellos!

    4. Entonces Pedro les explicó exactamente lo que pasó:

    5. -Yo estaba en la ciudad de Jope y mientras oraba tuve una visión en la que veía bajar algo del cielo. Era como una sábana muy grande que bajaba hacia mí sostenida de las cuatro puntas.

    6. Miré adentro y vi que había toda clase de animales, bestias salvajes, reptiles y aves.

    7. Entonces escuché una voz diciéndome: 'Pedro, ¡levántate, mata y come!'

    8. "Pero yo dije: '¡Yo nunca haría eso, Señor! Nunca he comido ni un bocado de algo prohibido o impuro'.

    9. "Pero la voz me dijo por segunda vez: 'Dios ha limpiado esto, no lo llames impuro'.

    10. "Esto sucedió tres veces y de inmediato todo subió al cielo.

    11. En ese momento, tres hombres llegaron a la casa donde me hospedaba. Habían sido enviados a mí desde la ciudad de Cesarea.

    12. El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin vacilar. Estos seis hermanos que están aquí me acompañaron a la casa de Cornelio.

    13. Él nos contó que había visto a un ángel en su casa diciéndole: 'Envía algunos hombres a la ciudad de Jope a traer aquí a Simón, a quien también llaman Pedro.

    14. Él te dará un mensaje por medio del cual te salvarás tú y toda tu familia'.

    15. "Apenas comencé a hablar, el Espíritu cayó sobre ellos tal como nos pasó a nosotros al principio.

    16. Entonces recordé lo que el Señor había dicho: 'Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo'.

    17. Dios les dio a ellos el mismo don que a nosotros, que creímos en el Señor Jesucristo. Entonces, ¿podía yo oponerme a Dios?"

    18. Cuando los creyentes judíos escucharon esto, dejaron de discutir, alabaron a Dios y dijeron: -¡Así que Dios también les ha permitido a los que no son judíos cambiar y tener una nueva vida!

    La iglesia en Antioquía

    19. Después de que mataron a Esteban, los creyentes se dispersaron, tratando de escapar de los judíos que los perseguían. Algunos creyentes se fueron a lugares tan lejanos como Fenicia, Chipre y Antioquía. En esos lugares anunciaron las buenas noticias, pero solamente entre los judíos.

    20. Algunos de estos creyentes eran de Chipre y de Cirene. Cuando llegaron a Antioquía empezaron a anunciar también las buenas noticias del Señor Jesús a los que no eran judíos.

    21. El Señor los ayudaba, muchos creyeron y siguieron al Señor.

    22. La iglesia de Jerusalén escuchó sobre el nuevo grupo de creyentes de Antioquía. Entonces enviaron a Bernabé desde Jerusalén hasta Antioquía.

    23. Bernabé era un buen hombre, tenía mucha fe y el Espíritu Santo estaba con él. Cuando él fue a Antioquía se alegró de ver que Dios los estaba bendiciendo. Bernabé animó a todos a no perder nunca la fe y obedecer siempre de todo corazón al Señor. Muchos más decidieron seguir al Señor Jesús.

    24. Bernabé era un buen hombre, tenía mucha fe y el Espíritu Santo estaba con él. Cuando él fue a Antioquía se alegró de ver que Dios los estaba bendiciendo. Bernabé animó a todos a no perder nunca la fe y obedecer siempre de todo corazón al Señor. Muchos más decidieron seguir al Señor Jesús.

    25. Entonces Bernabé fue a la ciudad de Tarso a buscar a Saulo.

    26. Cuando encontró a Saulo, Bernabé lo trajo a Antioquía. Saulo y Bernabé se quedaron allí todo un año, reuniéndose con la iglesia y enseñando a gran cantidad de gente. En Antioquía, los creyentes fueron llamados cristianos por primera vez.

    27. Por este tiempo, algunos profetas de Jerusalén fueron a Antioquía.

    28. Uno de esos profetas, Agabo, dijo por medio del Espíritu Santo: "Vendrán al mundo tiempos muy malos y habrá gran escasez de alimentos". Esta hambruna sucedió cuando Claudio era emperador.

    29. Los seguidores decidieron que iban a ayudar a sus hermanos que vivían en Judea. Cada uno de ellos planeó enviarles toda la ayuda que pudiera.

    30. Recogieron dinero y se lo dieron a Bernabé y a Saulo, quienes a su vez se lo llevaron a los ancianos líderes de Judea.