28.8 C
Miami
jueves, julio 18, 2024
Más


    Juan 12 - Palabra de Dios para Todos

    Jesús es ungido en Betania

    1. Seis días antes de la Pascua Jesús fue a Betania. Allí era donde vivía Lázaro, el hombre que Jesús había resucitado de la muerte.

    2. Le prepararon una comida. Marta servía, y Lázaro era uno de los hombres que estaban con él a la mesa.

    3. Luego María tomó casi medio litro de perfume en aceite muy caro hecho de nardo puro. Derramó el aceite en los pies de Jesús y los secó con su cabello. La casa se llenó con el olor del perfume en aceite.

    4. Judas dijo: -¿Por qué no les dimos esto a los pobres? Podríamos haber vendido este perfume en aceite por unas trescientas monedas de plata. Judas Iscariote era uno de los seguidores de Jesús quien al final traicionó a Jesús.

    5. Judas dijo: -¿Por qué no les dimos esto a los pobres? Podríamos haber vendido este perfume en aceite por unas trescientas monedas de plata. Judas Iscariote era uno de los seguidores de Jesús quien al final traicionó a Jesús.

    6. Judas no dijo esto porque le importaran los pobres, sino porque era ladrón. Él tenía a su cargo la bolsa del dinero y se robaba lo que había adentro.

    7. Entonces Jesús dijo: -No la molestes. Deja que haga esto como preparación para el día de mi entierro.

    8. Ustedes siempre tendrán cerca a los pobres, pero no siempre me tendrán a mí.

    El complot contra Lázaro

    9. La gran multitud de judíos supo que Jesús estaba en Betania, y fueron a ver a Jesús y también a Lázaro, al que Jesús había resucitado.

    10. Entonces los jefes de los sacerdotes hicieron planes para matar también a Lázaro.

    11. Pues por causa de Lázaro muchos judíos los dejaban y estaban creyendo en Jesús.

    La entrada triunfal en Jerusalén

    12. Al día siguiente, la gran multitud que había venido a la fiesta oyó que Jesús iba a venir a Jerusalén.

    13. Tomaron ramas de los árboles y salieron a recibirlo, gritando: -¡Viva el Salvador! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el rey de Israel!

    14. Jesús encontró un burro y se montó en él, como dice en las Escrituras:

    15. "No te asustes ciudad de Sión. Aquí viene tu rey montado en un burro".

    16. Al principio sus seguidores no entendían nada, pero cuando Jesús fue llevado de vuelta a su esplendor en el cielo, cayeron en cuenta. Recordaron lo que las Escrituras decían sobre él y que habían hecho esto para él.

    17. Había mucha gente cuando Jesús le dijo a Lázaro que saliera de la tumba y lo resucitó de la muerte. Ellos empezaron a contar a los demás lo que había pasado.

    18. Por eso la gente salió a recibirlo. Había escuchado que Jesús era el que había hecho el milagro.

    19. Entonces los fariseos se decían entre sí: "Miren, nuestro plan no está logrando nada. ¡Todo el mundo lo sigue!"

    Unos griegos buscan a Jesús

    20. Algunos de los que tenían la costumbre de ir a adorar en la fiesta de la Pascua eran griegos.

    21. Ellos se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron: -Señor, queremos ver a Jesús. Felipe vino a decirle eso a Andrés, y

    22. los dos fueron y se lo dijeron a Jesús.

    23. Él les contestó: -Ha llegado el momento de que el Hijo del hombre reciba honor.

    24. Te digo la verdad: si un grano de trigo no cae en la tierra y muere, sigue siendo el mismo grano. Pero si cae en la tierra y muere, produce muchos granos.

    25. El que ama su vida, la perderá. Pero el que odie su vida en este mundo, la salvará. Tendrá vida para siempre.

    26. El que quiera servirme, debe seguirme. Donde yo esté, allí también estará mi siervo. Al que me sirva, el Padre lo honrará.

    Jesús anuncia su muerte

    27. "Ahora estoy muy angustiado y no sé qué decir. ¿Qué podría decir? ¿Diré: 'Padre, sálvame de este momento de sufrimiento'? ¡Pero si para eso vine, a sufrir!

    28. Padre, haz conmigo lo que te honre". Luego vino una voz desde el cielo: "Así lo he hecho y lo haré de nuevo".

    29. Entonces la gente que estaba allí y escuchó, empezó a decir que fue un trueno. Otros decían: -Un ángel le habló.

    30. Jesús respondió: -Esta voz fue para ustedes, no para mí.

    31. Ahora es el momento de juzgar al mundo y de expulsar al que lo gobierna.

    32. Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todo el mundo hacia mí.

    33. Dijo esto para mostrar qué clase de muerte iba a tener.

    34. Entonces la multitud le contestó: -La ley nos dice que el Cristo iba a vivir para siempre. Entonces, ¿por qué dices tú que el Hijo del hombre va a ser levantado? ¿Quién es el 'Hijo del hombre'?

    35. Luego Jesús les dijo: -La luz va a estar con ustedes sólo por poco tiempo. Caminen mientras la tienen, y así la oscuridad no los sorprenderá. Pues el que camina en la oscuridad no sabe por dónde va.

    36. Mientras que tengan la luz, crean en ella para que se conviertan en hijos de luz. Jesús dijo esto y se fue lejos escondiéndose de ellos.

    Incredulidad de los judíos

    37. Aunque Jesús había hecho estos milagros delante de ellos, todavía no creían.

    38. Pues tenía que cumplirse lo que dijo el profeta Isaías: "Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje y a quién se le ha mostrado el poder de Dios?"

    39. Por eso la gente no podía creer, pues Isaías también dijo:

    40. "Dios los encegueció y cerró su mente para que ellos no pudieran ver ni entender, ni tampoco volverse a mí para que yo los sane".

    41. Isaías dijo esto porque vio la gloria de Jesús y habló sobre él.

    42. Aun así muchos creían en Jesús. Incluso muchos de los líderes judíos creían en él, pero tenían miedo de los fariseos. Por eso no se lo contaban a nadie, para que no los echaran de la sinagoga.

    43. A ellos les gustaba más el honor que viene de los hombres que el que viene de Dios.

    Las palabras de Jesús juzgarán a los hombres

    44. Jesús dijo con voz fuerte: "El que cree en mí, no cree sólo en mí, sino también en el que me envió.

    45. El que me ve a mí, ve también al que me envió.

    46. Yo he venido al mundo como una luz para que todos los que creen en mí no estén en la oscuridad".

    47. "Si alguno oye lo que digo y no lo obedece, yo no lo voy a juzgar. No vine para juzgar al mundo, sino para salvarlo.

    48. El que me rechace y no acepte lo que digo, tiene quien lo juzgue: el mensaje que he dicho lo va a juzgar en el día final.

    49. Porque yo no he hablado por mi cuenta, sino el Padre mismo que me envió me dijo lo que debo decir y enseñar.

    50. Sé que lo que ordena el Padre da vida eterna. Por eso lo que hablo, lo digo exactamente como el Padre me lo dijo".