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jueves, julio 18, 2024
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    Lucas 17 - Peshita (Nuevo Testamento)

    Ocasiones de caer

    1. Decía Jesús a sus discípulos: Es inevitable que vengan los tropiezos, pero ¡ay de aquel mediante quien vengan!

    2. Mejor le fuera si se atara una piedra de molino de asno al cuello y se lanzara al mar, que provocar tropiezo a uno de estos pequeños.

    3. ¡Tengan cuidado de sí mismos! Si tu hermano peca, repréndelo, y si se arrepiente, perdónalo.

    4. Si siete veces diarias te ofende, y siete veces diarias vuelve a tí, diciendo: "Estoy arrepentido", perdónalo.

    Auméntanos la fe

    5. Dijeron los apóstoles a nuestro Señor: Auméntanos la fe.

    6. Él les dijo: Si tuvieran fe como un grano de mostaza, dirían a este sicómoro: "Desarraigate y plántate en el mar", y los obedecería.

    El deber del siervo

    7. ¿Y quién de ustedes que teniendo un siervo que ara o que apacienta un rebaño, si éste llega del campo, le dice en cuanto llega: "Pasa, siéntate a la mesa"?

    8. Más bien le dice: "Préparame algo de cena; disponte a servirme hasta que haya comido y bebido. Luego también tú podrás comer y beber".

    9. ¿Acaso se le darán las gracias al siervo que hizo lo que se le mandó? Pienso que no.

    10. De la misma manera, también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les haya mandado, digan: "Siervos inútiles somos, porque solo hicimos lo que debíamos haber hecho".

    Diez leprosos son limpiados

    11. Y sucedió que yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre los samaritanos rumbo a Galilea,

    12. y al irse acercando para entrar a una aldea, le salieron al encuentro diez hombres con lepra que se detuvieron a distancia,

    13. y dando gritos, decían: ¡Jesús, Maestro nuestro! ¡Ten misericordia de nosotros!

    14. Y al verlos, les dijo: Vayan, muéstrense a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios.

    15. Y al ver uno de ellos que había sido limpiado, regresó ante Él y glorificaba a Dios en alta voz,

    16. y se postró a los pies de Jesús, dándole gracias. Y este era samaritano.

    17. Entonces Jesús, respondiendo, dijo: ¿No eran diez los que fueron limpiados? Y los otros nueve, ¿dónde están?

    18. ¿No hubo quién se apartara para venir a dar gloria a Dios, sino solo este de un pueblo extranjero?

    19. Y Él le dijo: Ponte de pie y vete, tu fe te ha sanado.

    La venida del Reino

    20. Habiéndole preguntado algunos de los fariseos a Jesús acerca de cuándo vendría el reino de Dios, Él le contestó, diciendo: El reino de Dios no vendrá mediante manifestaciones visibles[26],

    21. ni dirán: "Miren, aquí está!", o: "¡Miren, allí está!" Porque he aquí que el reino de Dios está en medio de ustedes.

    22. Después dijo a sus discípulos: Vendrán días cuando desearán vehementemente ver uno de los días del Hijo del Hombre, y no lo verán.

    23. Pero si les dicen: "¡Miren, aquí está!"; o: "¡Miren, allí está!", no vayan.

    24. Porque como el relámpago resplandece desde el cielo, y todo debajo del cielo se ilumina, así será el Hijo del Hombre en su día.

    25. Pero primero habrá de padecer mucho y ser rechazado por esta raza[27].

    26. Y como sucedió durante los días de Noé, así será en los días del Hijo del Hombre,

    27. porque comían y bebían, tomaban mujeres y las daban a los varones, hasta el día en que Noé entró en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.

    28. Y así también sucedió durante los días de Lot, comían y bebían, compraban y vendían, plantaban y edificaban,

    29. pero el día en que Lot salió de Sodoma, Yahweh hizo llover del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos.

    30. Así sucederá en el día que se manifieste el Hijo del Hombre.

    31. En ese día, el que esté en la azotea y tenga sus bienes en casa, no descienda para llevárselos, y el que esté en el campo no retroceda.

    32. Acuérdense de la esposa de Lot.

    33. El que quiera salvar su alma la perderá, pero el que pierda su alma[28] la salvará.

    34. Les digo que en esa noche estarán dos en una cama; uno será llevado y otro será dejado.

    35. Estarán dos mujeres moliendo en el mismo lugar; una será llevada y otra será dejada.

    36. Estarán dos en el campo; uno será llevado y otro será dejado.

    37. Ellos le contestaron, diciendo: ¿Dónde, Señor nuestro? Él les dijo: Dondequiera que esté un cuerpo muerto, allí se juntarán las águilas.