Jeremías 39 - Reina Valera 1977Caída de Jerusalén1. En el noveno año de Sedequías, rey de Judá, en el mes décimo, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, con todo su ejército contra Jerusalén, y la sitiaron. 2. Y en el undécimo año de Sedequías, en el mes cuarto, a los nueve días del mes, se abrió brecha en el muro de la ciudad. 3. Y entraron todos los príncipes del rey de Babilonia, y acamparon a la puerta de en medio: Nergal-sarezer, Samgar-nebó, Sarsequim el Rabsaris, Nergal-sarezer el Rabmag y todos los demás príncipes del rey de Babilonia. 4. Y viéndolos Sedequías, rey de Judá, y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de noche de la ciudad por el camino del huerto del rey, por la puerta entre los dos muros; y salió el rey por el camino del Arabá. 5. Pero el ejército de los caldeos los siguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; y le tomaron, y le hicieron subir a Riblá en tierra de Hamat, donde estaba Nabucodonosor, rey de Babilonia, y le sentenció. 6. Y degolló el rey de Babilonia a los hijos de Sedequías en presencia de éste en Riblá, haciendo asimismo degollar el rey de Babilonia a todos los nobles de Judá. 7. Y sacó los ojos del rey Sedequías, y le aprisionó con cadenas para llevarle a Babilonia. 8. Y los caldeos incendiaron la casa del rey y la casa del pueblo, y derribaron los muros de Jerusalén. 9. Y al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, y a los desertores que se habían adherido a él, con todo el resto del pueblo que había quedado, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los transportó a Babilonia. 10. Pero Nabuzaradán, capitán de la guardia, hizo quedar en tierra de Judá a los pobres del pueblo que no tenían nada, y les dio viñas y heredades en aquel día. Nabucodonosor cuida de Jeremías11. Y Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán, capitán de la guardia, acerca de Jeremías, diciendo: 12. Tómale y vela por él, y no le hagas mal alguno, sino que harás con él como él te diga. 13. Envió, por tanto, Nabuzaradán capitán de la guardia, y Nabusazbán el Rabsaris, Nergal-sarezer el Rabmag y todos los jefes superiores del rey de Babilonia, 14. enviaron y tomaron a Jeremías del patio de la cárcel, y lo entregaron a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, para que lo llevase a su casa; y vivió entre el pueblo. Dios promete librar a Ebed-melec15. Y había venido palabra de Jehová a Jeremías, mientras estaba preso en el patio de la cárcel, diciendo: 16. Ve y habla a Ébed-mélec etíope, diciendo: Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo traigo mis palabras sobre esta ciudad para mal, y no para bien; y se cumplirán en aquel día en presencia tuya. 17. Pero en aquel día yo te libraré, dice Jehová, y no serás entregado en manos de aquellos a quienes tú temes. 18. Porque ciertamente te libraré, y no caerás a espada, sino que tu vida te será por botín, porque pusiste tu confianza en mí, dice Jehová. |