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sábado, julio 20, 2024
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    Job 7 - Reina Valera 1977

    Job argumenta contra Dios

    1. ¿No es acaso una milicia la vida del hombre sobre la tierra, Y sus días como los días del jornalero?

    2. Como el esclavo que suspira por la sombra, Y como el jornalero que espera el salario de su trabajo,

    3. Así he recibido por herencia meses de calamidad, Y noches de fatiga me fueron asignadas.

    4. Cuando estoy acostado, digo: ¿Cuándo me levantaré? Mas la noche se me hace larga, y estoy lleno de inquietudes hasta el alba.

    5. Mi carne está cubierta de gusanos, y de costras terrosas; Mi piel, hendida y abominable.

    6. Mis días han pasado más veloces que la lanzadera del tejedor, Y fenecieron sin esperanza.

    7. Acuérdate que mi vida es soplo, Y que mis ojos no volverán a ver la dicha.

    8. Los ojos de los que me ven, no me verán más; Fijarás en mí tus ojos, y habré dejado de existir.

    9. Como la nube se desvanece y se va, Así el que desciende al Seol no subirá;

    10. No volverá más a su casa, Ni su lugar volverá a verle a él.

    11. Por tanto, no refrenaré mi lengua; Hablaré en la angustia de mi espíritu, Y me quejaré con la amargura de mi alma.

    12. ¿Soy yo el mar, o un monstruo marino, Para que me pongas guarda?

    13. Cuando digo: Me aliviará mi lecho, Mi cama atenuará mis quejas;

    14. Entonces me asustas con sueños, Y me aterras con visiones.

    15. Y así mi alma preferiría la estrangulación, Y la muerte más que estos huesos a los que el dolor me ha reducido.

    16. Abomino de mi vida; no he de vivir para siempre; Déjame, pues, porque mis días son como un soplo.

    17. ¿Qué es el hombre, para que tanto de él te ocupes, Y para que fijes en él tu atención,

    18. Y lo inspecciones todas las mañanas, Y todos los momentos lo examines?

    19. ¿Hasta cuándo no apartarás de mí tu mirada, Y no me soltarás siquiera hasta que trague mi saliva?

    20. Si he pecado, ¿qué mal puedo hacerte a ti, oh Guarda de los hombres? ¿Por qué me pones por blanco tuyo, Hasta convertirme en una carga para ti?

    21. ¿Y por qué no borras mi rebelión, y perdonas mi iniquidad? Porque luego dormiré en el polvo, Y si me buscas de mañana, ya no existiré.