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miércoles, julio 17, 2024
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    Proverbios 29 - Reina Valera 1977

    1. El hombre que reprendido endurece la cerviz, De repente será quebrantado, y no habrá para él medicina.

    2. Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.

    3. El hombre que ama la sabiduría alegra a su padre; Mas el que frecuenta las rameras perderá los bienes.

    4. El rey afianza su país por medio de la justicia; Mas el que lo carga de impuestos lo destruye.

    5. El hombre que lisonjea a su prójimo, Tiende un lazo delante de sus pasos.

    6. En la transgresión del hombre malo, hay lazo; Mas el justo cantará y se alegrará.

    7. Conoce el justo la causa de los pobres; Mas el impío no entiende sabiduría.

    8. Los hombres escarnecedores ponen la ciudad en llamas; Mas los sabios calman la ira.

    9. Si el hombre sabio disputa con el necio, Que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.

    10. Los hombres sanguinarios aborrecen al íntegro, Mas los rectos van en busca de su persona.

    11. El necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega.

    12. Si un gobernante hace caso de palabras mentirosas, Todos sus servidores serán impíos.

    13. El pobre y el opresor se encuentran; Jehová alumbra los ojos de ambos.

    14. El rey que juzga con verdad a los desvalidos Afianza su trono para siempre.

    15. La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.

    16. Cuando los impíos son muchos, mucha es la transgresión; Mas los justos verán la ruina de ellos.

    17. Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.

    18. Sin profecía el pueblo se desenfrena; Mas el que guarda la ley es dichoso.

    19. El siervo no se corrige con palabras; Porque entiende, mas no hace caso.

    20. ¿Has visto a un hombre ligero en sus palabras? Más esperanza hay del necio que de él.

    21. El siervo mimado desde la niñez por su amo, A la postre será su heredero.

    22. El hombre iracundo levanta contiendas, Y el furioso peca muchas veces.

    23. La soberbia del hombre le abate; Pero el humilde de espíritu recibe honores.

    24. El cómplice del ladrón aborrece su propia alma; Pues oye la imprecación y no lo denuncia.

    25. El que teme a los hombres caerá en el lazo; Mas el que confía en Jehová será puesto en lugar seguro.

    26. Muchos buscan el favor del príncipe; Mas de Jehová viene el juicio de cada uno.

    27. Abominación es a los justos el hombre inicuo; Y abominación es al impío el de caminos rectos.