Salmos 102 - Reina Valera 1977Oración de un afligido Oración del que sufre, cuando está angustiado, y delante de Jehová derrama su lamento.1. Oración del que sufre, cuando está angustiado, y delante de Jehová derrama su lamento. Jehová, escucha mi oración, Y llegue a ti mi clamor. 2. No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; Inclina a mí tu oído; Apresúrate a responderme el día en que te invoque. 3. Porque mis días se desvanecen como humo, Y mis huesos están quemados cual tizón. 4. Mi corazón está marchito como la hierba cortada, Y me olvido de comer mi pan. 5. Por la voz de mis gemidos Mis huesos se han pegado a mi piel. 6. Soy semejante al pelícano del desierto; Soy como búho entre ruinas; 7. Me desvelo y gimo Como el pájaro solitario sobre el tejado. 8. Cada día me insultan mis enemigos; Los que contra mí se enfurecen, se han conjurado para maldecirme. 9. Por lo cual yo como ceniza a manera de pan, Y mi bebida mezclo con lágrimas, 10. A causa de tu enojo y de tu ira; Pues me alzaste en vilo y me has arrojado. 11. Mis días son como sombra que se alarga, Y me he secado como la hierba. 12. Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre, Y tu memoria de generación en generación. 13. Te levantarás y tendrás misericordia de Sión, Porque es tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo ha llegado. 14. Porque tus siervos aman sus piedras, Y del polvo de ella tienen compasión. 15. Entonces las naciones temerán el nombre de Jehová, Y todos los reyes de la tierra tu gloria; 16. Por cuanto Jehová habrá edificado a Sión, Y en su gloria será manifestado; 17. Habrá considerado la oración de los desvalidos, Y no habrá desechado el ruego de ellos. 18. Se escribirá esto para la generación venidera; Y el pueblo que está por nacer alabará a JAH, 19. Porque miró desde lo alto de su santuario; Jehová miró desde los cielos a la tierra, 20. Para escuchar el gemido de los cautivos, Para librar a los sentenciados a muerte; 21. Para pregonar en Sión el nombre de Jehová, Y su alabanza en Jerusalén, 22. Cuando los pueblos se congreguen a una, Y los reyes para dar culto a Jehová. 23. Él debilitó mi fuerza en el camino; Acortó mis días. 24. Dije: Dios mío, no me cortes en la mitad de mis días; Por generación de generaciones son tus años. 25. Desde el principio tú fundaste la tierra, Y los cielos son obra de tus manos. 26. Ellos perecerán, mas tú permanecerás; Y todos ellos como una vestidura se envejecerán; Como un vestido los mudarás, y serán mudados; 27. Pero tú eres el mismo, Y tus años no se acabarán. 28. Los hijos de tus siervos habitarán seguros, Y su descendencia será establecida delante de ti. |