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domingo, agosto 18, 2024
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    Hechos 11 - Reina Valera Actualizada 1989

    Informe de Pedro a la iglesia de Jerusalén

    1. Los apóstoles y los hermanos que estaban en Judea oyeron que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios.

    2. Y cuando Pedro subió a Jerusalén, contendían contra él los que eran de la circuncisión,

    3. diciendo: —¡Entraste en casa de hombres incircuncisos y comiste con ellos!

    4. Entonces Pedro comenzó a contarles en orden, diciendo:

    5. —Yo estaba orando en la ciudad de Jope, y vi en éxtasis una visión: un objeto que descendía como un gran lienzo, bajado del cielo por sus cuatro extremos, y llegó a donde yo estaba.

    6. Cuando fijé la vista en él, observé y vi cuadrúpedos de la tierra, fieras y reptiles, y aves del cielo.

    7. Luego oí también una voz que me decía: "Levántate, Pedro; mata y come."

    8. Pero yo dije: "¡De ninguna manera, Señor! Porque jamás ha entrado en mi boca ninguna cosa común o inmunda."

    9. Entonces respondió la voz del cielo por segunda vez: "Lo que Dios ha purificado no lo tengas tú por común."

    10. Esto ocurrió tres veces, y todo volvió a ser retirado al cielo.

    11. Y he aquí llegaron en seguida tres hombres a la casa donde estábamos, enviados a mí desde Cesarea;

    12. y el Espíritu me dijo que fuese con ellos sin dudar. Fueron también conmigo estos seis hermanos, y entramos en casa del hombre.

    13. El nos contó cómo había visto en su casa un ángel que se puso de pie y le dijo: "Envía a Jope y haz venir a Simón, que tiene por sobrenombre Pedro.

    14. El te hablará palabras por las cuales serás salvo tú, y toda tu casa."

    15. Cuando comencé a hablar, el Espíritu Santo cayó sobre ellos también, como sobre nosotros al principio.

    16. Entonces me acordé del dicho del Señor, cuando decía: "Juan ciertamente bautizó en agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo."

    17. Así que, si Dios les dio el mismo don también a ellos, como a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para poder resistir a Dios?

    18. Al oír estas cosas, se calmaron y glorificaron a Dios diciendo: —¡Así que también a los gentiles Dios ha dado arrepentimiento para vida!

    La iglesia en Antioquía

    19. Entre tanto, los que habían sido esparcidos a causa de la tribulación que sobrevino en tiempos de Esteban fueron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin comunicar la palabra a nadie, excepto sólo a los judíos.

    20. Pero entre ellos había unos hombres de Chipre y de Cirene, quienes entraron en Antioquía y hablaron a los griegos anunciándoles las buenas nuevas de que Jesús es el Señor.

    21. La mano del Señor estaba con ellos, y un gran número que creyó se convirtió al Señor.

    22. Llegaron noticias de estas cosas a oídos de la iglesia que estaba en Jerusalén, y enviaron a Bernabé para que fuese hasta Antioquía.

    23. Cuando él llegó y vio la gracia de Dios, se regocijó y exhortó a todos a que con corazón firme permaneciesen en el Señor;

    24. porque Bernabé era hombre bueno y estaba lleno del Espíritu Santo y de fe. Y mucha gente fue agregada al Señor.

    25. Después partió Bernabé a Tarso para buscar a Saulo, y cuando le encontró, le llevó a Antioquía.

    26. Y sucedió que se reunieron todo un año con la iglesia y enseñaron a mucha gente. Y los discípulos fueron llamados cristianos por primera vez en Antioquía.

    27. En aquellos días descendieron unos profetas de Jerusalén a Antioquía.

    28. Y se levantó uno de ellos, que se llamaba Agabo, y dio a entender por el Espíritu que iba a ocurrir una gran hambre en toda la tierra habitada. (Esto sucedió en tiempos de Claudio.)

    29. Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar una ofrenda para ministrar a los hermanos que habitaban en Judea.

    30. Y lo hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.